Desbordar el mate. Notas etnográficas en torno a flujos aéreos y plantas de infusión en Los Castillos (Catamarca)

MARIANO BUSSI

Tucumán

Congreso; XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2016

Al encarar una investigación etnográfica centrada en las relaciones que los habitantes del poblado rural de Los Castillos (Dpto. de Ambato, Catamarca) entablaban con diferentes fenómenos meteorológicos, me fue imposible dejar de lado las importantes funciones que cumplen distintas plantas para comprender tales vínculos. Sin pretender realizar un análisis exhaustivo de estos entramados, mi presentación versará en el seguimiento etnográfico de aquellas plantas. Buscaré establecer ciertas relaciones de tipo formal entre flujos aéreos y plantas de infusión que sean de utilidad para comprender las trayectorias de estos vegetales, según las he registrado etnográficamente en 2013 y 2014. Las dos acciones básicas que se generan gracias a estas plantas corresponden a la administración de los caudales neumáticos: es decir, retener y extraer los flujos aéreos tanto de los cuerpos humanos como de los de otros vegetales.En el ordenamiento que estos pobladores realizan de los distintos flujos aéreos locales, en la neumática castillista, se contemplan ciertos elementos que poseen la potencia de afectar nocivamente a los humanos, como el gas y el aire. El gas es un producto etéreo de la incineración de brasas para la calefacción de espacios domésticos, que se acumula rápidamente y puede ingresar al cuerpo generándole un malestar general e, incluso, la muerte. Por otra parte, el aire es un elemento atmosférico siempre presente que se desplaza continuamente de manera invisible con la posibilidad de ser agarrado, es decir, de injertarse en músculos y órganos de diverso tipo entorpeciendo sus funcionamientos normales y produciendo numerosas dolencias. Para enfrentar tales flujos, ya sea de manera preventiva o curativa, entran en acción algunos elementos de origen vegetal que, en otros órdenes cotidianos de la vida local, se utilizan para la preparación de infusiones, como el té y el mate. Los castillistos agencian estas otras potencialidades de la yerba mate, del azúcar y de la ruda para mantener en sus cuerpos la cantidad adecuada de aires. Gracias a estas plantas, se mantiene el gas dentro de las brasas y el aliento dentro del cuerpo; se sahuman a niños y pequeños animales aireados y se frotan en la piel humana para quitar el aire de los cuerpos tras haber pasado debajo de una higuera o de un molle, consideradas plantas airientes. Como puede apreciarse, al centrarme en los vínculos entre plantas y flujos aéreos también podrán hallarse otros vegetales involucrados: las plantas airentes, la leña, etc.