El escándalo de la dialéctica. Acerca de los Tres estudios sobre Hegel de Th. W. Adorno

MOLINA MANUEL

Mar del Plata

Jornada; II Jornadas Internacionales de Filosofía y Ciencias Sociales, I Coloquio Nacional de Arte, Estética y Política,; 2018

Facultad de Humanidades de la UNMdP

La dialéctica negativa, es decir la forma adorniana de la contradicción, encuentra su mejor expresión en el desmoronamiento del arte moderno. La experiencia de Adorno con las vanguardias y con el mundo vigesimesco no se comunica idénticamente en su escritura, sino que cuerpo y texto vuelven a engendrar una dialéctica negativa. La pregunta por el arte y por el estado histórico de sus materiales en los textos de Theodor Adorno, es la pregunta por la dialéctica sin síntesis, que a su vez conduce inevitablemente a su interpretación de Hegel. La lectura adorniana de Hegel está mediada por la experiencia personal del regreso a Alemania, después del exilio y durante el primer momento de la Guerra Fría. Alemania es el mittelpunkt de la Guerra Fría. Adorno regresa a su nación materna en el momento en que ésta se despliega como la mesa de disección histórica del mundo entero, en el momento en que el espíritu es desgarrado materialmente por un muro. Los Tres estudios sobre Hegel constituyen una tríada de galaxias filosóficas que rodean la escritura hegeliana, poniendo en acto en su propia configuración la máxima de una ?dialéctica determinada entre la totalidad y sus momentos? (Adorno, 2012, p.230). Los Estudios se tratan entonces de tres ensayos cuya dirección ondea entre la captación global del corpus hegeliano y la interpretación minuciosa de ciertos pasajes. Vistos los tres en simultáneo, constituyen un procedimiento de lectura mimético, que descubre en la ècriture hegeliana las huellas de un espíritu alemán ya en proceso de desgarre. No hay todavía la experiencia de un muro, pero sí de pequeñas máculas, ?puntos ciegos? en la contemplación, obstrucciones en el ?mero mirar? o ?lo histórico como mancha?, que sugieren que el sistema no cierra, que Hegel debe continuar invirtiéndose, que las minorías expresan que ?el todo es lo no verdadero? (ibíd., pp.252-253). ?El escándalo permanente? (ibíd., p.238) de la filosofía hegeliana es que el concepto de central del sistema, el de lo absoluto, la autoconsciencia plena, esté fatalmente mediada por el material histórico y social. Con ello constituye en sí mismo una dialéctica que no tiene un tercer momento superador. La dialéctica negativa que Adorno proyecta en Hegel, es la fenomenología del material vigesimesco, es la sedimentación de la experiencia de un mundo polarizado e irreconciliable.