Material lítico. El “3er Malón de la paz” de Jujuy contra la digitalización y la transición energética global.

MOLINA MANUEL

Buenos Aires

Congreso; «La Argentina y el centenario del Instituto de Investigación Social»; 2023

Instituto Gino Germani

En este mismo momento el llamado “3er Malón de la Paz” se encuentra en las puertas del Congreso de la Nación Argentina pidiendo la intervención urgente de la provincia de Jujuy, por avasallamiento de DDHH, medidas inconstitucionales y persecución política por parte del gobernador Gerardo Morales. Un movimiento multisectorial, conformado principalmente por comunidades indígenas (kollas y aymaras), habitantes ancestrales de la Quebrada de Humahuaca y del Cuenco de Salinas Grandes, junto a docentes, mineros, artesanos, artistas, investigadores y ciudadanxs autoconvocadxs, viene realizando medidas de protestas contra la extracción del mineral litio en la región. Además de esta doble dimensión política del conflicto a nivel provincial y nacional, el caso asciende a escala internacional si consideramos la circunstancia natural de los salares del cono sur concentrados en el llamado “Triángulo del Litio” (entre Bolivia, Chile y Argentina); y a escala global cuando perseguimos la dirección sur/norte de la ruta de los metales. La expresión “extractivismo” nombra uno de los modos contemporáneos de colonización, es decir de la organización global del trabajo: el litio, el “oro blanco” del siglo XXI, se extrae como materia prima en bruto del sur global, para ser elaborado por las trasnacionales tecnológicas, los gigantes de la web y la industria automotriz (de EEUU, China y la UE) de acuerdo a la agenda impuesta por el norte global de la digitalización total y la transición energética inalámbrica y posfósil. La diálectica del litio es que se lo extrae con el supuesto proyecto sustentable convirtiendo al territorio sudaca y las comunidades nativas en una zona de sacrificio, otra vez. Esta compleja coyuntura abre la posibilidad de insertar la crítica, no sólo desde las condiciones materiales de la extracción del litio y de la producción actual de imágenes digitales (infinidad de pantallas alimentadas por baterías de ion-litio), cuya analogía con la circunstancia internacional que dio origen al Instituto de Frankfurt resulta por demás significativa. Sino que además, posibilita indagar en el modo andino de relación con lo otro (el litio, las piedras, las montañas, el agua, nosotrxs mismos) la relocalización de la teoría mimética del material como un horizonte de posibilidad trunco, improbable, mimético, arcaico y futurista a la vez: ¿con qué comportamiento alternativos nos disolvemos en el mundo? ¿qué alianzas posibles se pueden trazar entre la resistencia del “3er Malón de la Paz”, la teoría crítica y el arte?