INVESTIGADORES
STAMPELLA Pablo Cesar
libros
Título:
Las misiones del noreste argentino. Escenario de intercambio de plantas y conocimientos entre el Viejo y el Nuevo Mundo
Autor/es:
HILGERT, N.I.; STAMPELLA, P.C.; POCHETTINO, M.L.; HERNÁNDEZ BERMEJO, E.
Editorial:
Universidad Nacional de Misiones
Referencias:
Lugar: Posadas; Año: 2022 p. 343
ISSN:
978-950-579-556-7
Resumen:
La orden de la Compañía de Jesús, cuyos miembros son conocidos como jesuitas, fue fundada en Roma en 1534 por Ignacio de Loyola. Hacia 1534 los primeros jesuitas llegan a América (Brasil), fundando luego ciudades conocidas como San Pablo (Brasil). Pero no es hasta iniciado el siglo XVII (año 1609) que se fundan las primeras reducciones guaraníticas. Estas misiones comenzaron estableciéndose en diferentes zonas y con distinto grado de permanencia debido a la belicosidad de los pueblos reducidos y de los ataques de los bandeirantes paulistas. El Guayrá, el Tape, la tierra de los Guaycurúes y los Itatines (actualmente comprendidas en el sur de Brasil y norte de Argentina) fueron las zonas seleccionadas y exploradas durante la primera mitad del siglo XVII. Es así que, luego de la segunda mitad del siglo XVIII, los jesuitas se hallaban establecidos en colegios de las principales ciudades argentinas, en estancias con diversidad de ganados, cultivos y explotaciones mineras, y reducciones en diversas áreas del país como el nordeste, noroeste, gran chaco y región bonaerense, entre otras. Cabe destacar la gran diversidad de espacios dentro de las reducciones en cuanto a la relación entre los seres humanos y las plantas. Por ejemplo, el jardín de los jesuitas constituyó un espacio vedado para la mayoría de los guaraníes, con una gran diversidad de plantas locales e introducidas, con un diseño bien definido1. Por otra parte, existían diversos huertos propios de cada familia guaraní (abambae) y huertos colectivos (tupambae) donde abundaban los naranjales, yerbales, maizales, mandiocales, cultivos de duraznos y leguminosas, entre otros. Pero también eran importantes –en cuanto a la presencia y diversidad de plantas- los espacios de arbolado urbano, plaza, cementerio, capillas, postas y caminos entre las reducciones, además de las estancias de ganados