Metodología de monitoreo y evaluación del programa Brecha Digital

DUGHERA LUCILA

2021-04-02/2021-06-04

Social

Des.Socioecon.y Serv.-Org.y Adm.del Desarro

Este proyecto surge de la intersección entre la población joven desempleada, especialmente mujeres y travesti/trans, y el sector software y servicios informáticos (SSI). Dicha intersección nace de identificar, por un lado, que las y los jóvenes argentinos presentan las mayores tasas de desocupación y precarización laboral y, por otro, que el sector software y servicios informáticos (SSI) tiene un crecimiento sostenido y demanda personal calificado.Respecto de la primera situación, desempleo y precarización juvenil, se identifica que a finales de 2019 la tasa de desempleo en jóvenes de 18 a 29 años fue del 17,3%, siendo más alta entre las mujeres: 18,9% para ellas y 16,9% para los varones (4to trimestre, EPHINDEC). A su vez, los y las jóvenes explican el 50,7% del total de las personas desocupadas. Estos indicadores son aún peores en la comunidad travesti/trans, en donde se calcula que el 80% no tiene acceso a un empleo formal (INADI e INDEC, 2012).En cuanto al sector software y servicios informáticos, se identifica que en las dos últimas ha experimentado un crecimiento notable y resulta, cada vez más, clave para el desarrollo económico. A su vez, ?uno de los puntos más notables en la expansión del sector es su dinámica de creación de empleo registrado: ha crecido un 300% entre 2002 y 2017, siendo el ámbito de mayor crecimiento relativo del empleo desde la salida de la convertibilidad? (Rabosto y Zukerfeld, 2019: 3). En efecto, la demanda de personal calificado en saberes tecno-sociales avanzados en general e informáticos en particular también ha crecido. Específicamente, ?entre las 20 habilidades que más aumentan (...) están el manejo de herramientas de desarrollo web y de software, conocimientos de tecnologías de almacenamiento de datos, desarrollo de aplicaciones para móvil, ciclo vital del desarrollo de sistemas, interacción persona/computadora (...)? (Bosch, Pagés y Ripani, 2018:19). Sin embargo, si bien las ocupaciones vinculadas con los saberes tecno-sociales presentan una importante demanda, existe una brecha significativa entre los saberes tecno-sociales que tienen las y los jóvenes y aquellos que demanda el sector (Peirone, Bordignon y Dughera, 2019). Dicha brecha se agudiza en relación al género femenino. Por ejemplo, en ocupaciones de la producción de software hay 3 mujeres por cada 10 varones. Además, las mujeres ganan un 29% menos en este sector (EPH, 4to trimestre 2019). Así, resulta de suma importancia contar con proyectos como Brechas Digitales que tiene como propósito ?tender puentes?, a partir de Cursos de Empleabilidad IT, entre las y los jóvenes desempleados y el sector SSI.Dichos cursos están compuestos por dos tramos. El primero consiste en la formación de las y los jóvenes en el desarrollo en lenguajes de programación y en habilidades blandas. Cabe mencionar aquí que a pesar de la pandemia covid-19, las demandas de dicho personal en saberes tecno-sociales no solo se ha sostenido, sino que se ha incrementado (Aguerrevere, et al., 2020). En efecto, se torna imperiosa la necesidad de formar a las y los jóvenes en este tipo de habilidades y saberes, que permitan estrechar vínculos entre las demandas del sector TI y los y las jóvenes. El segundo tramo 2tiene como propósito acompañar y sostener la búsqueda de empleo a dichos actores sociales. Esta intermediación laboral se sustenta en diferentes entrenamientos y mentorías que permiten a las y los destinatarios identificar y adquirir nuevas habilidades.Por ende, la oferta de programas y capacitaciones especializadas en actividades vinculadas a la programación en Argentina debe basarse en evidencia que permita comprender mejor qué herramientas y cómo proveerles a las y los jóvenes con el fin de que puedan acceder a la formación requerida y, a la vez, qué perfiles son los más requeridos en el mercado y cuál es la demanda insatisfecha.En síntesis, dada la necesidad de empleo por parte de jóvenes, especialmente en mujeres y en la población travesti/ trans y las potencialidades del sector TI, diseñar una política específica para estos segmentos resulta de suma relevancia ya que permitiría mejorar la situación laboral de la población objetivo y, al mismo tiempo, abastecer a algunas de las demandas de empleo del sector SSI.