“Control de Ascosphaera apis y Paenibacillus larvae subsp. larvae mediante el uso de aceites esenciales para obtención de productos de colmena sin residuos tóxicos”

BAILAC P.N; GENDE, L.; GASCÓN A.; FRITZ R; PONZI M.; EGUARAS M.

Córdoba

Congreso; Congreso Argentino de productos naturales; 2006

Tanto la Loque Americana, causada por la bacteria esporulada Paenibacillus larvae como la cría yesificada, provocada por el hongo ascomicete Ascosphaera apis, son dos de las patologías microbianas que afectan a las colonias de abejas (Apis mellifera) produciendo severos daños en el sector apícola. Debido a que los tratamientos para ambas enfermedades, realizados con diferentes productos químicos, se han aplicado en forma continua y desmedida se incrementó el riesgo de aparición de cepas resistentes, además de generar residuos en la miel, afectando su calidad y comercialización. Por estos motivos, en los últimos años, se ha recurrido a sustancias naturales, como aceites esenciales para tratar las colmenas infectadas. Estos productos son el resultado de una hidrodestilación de especies vegetales que se separan en la colección por ser inmiscibles en agua. Son sustancias complejas en cuya composición hay fundamentalmente compuestos terpénicos y con núcleo bencénico, en las que se están estudiando continuamente propiedades como agentes biocidas naturales. Se ha estudiado in vitro el comportamiento de los aceites esenciales de especies vegetales silvestres recolectadas en San Luis. Tessaria absinthioides, Baccharis coridifolia, Hetheroteca latifolia, Aloysia gratissima, Eupatorium patens, Lippia juneliana, L. integrifolia y L. Turbinata frente a Ascosphaera apis y aceites esenciales de plantas aromáticas de uso culinario como Syzygium aromaticum (clavo de olor), Cinnamomum zeylanicum (canela), Thymus vulgaris (tomillo), Pimpinella anisum (anís) y Foeniculum vulgare (hinojo) frente a Paenibacillus larvae subsp. larvae. Para el análisis de la actividad sobre Ascosphaera apis, se utilizó el método del disco para determinar la bioactividad de los aceites, de acuerdo al halo de inhibición. Los aceites que produjeron el mayor halo de inhibición fueron los del género Lippia 75% de inhibición. T. absinthioides y H. latifolia, 62,5% de inhibición. A. gratissima, 50% de inhibición con respecto al control. B. coridifolia y E. patens no presentaron halo de inhibición. Se empleó como control químico ketoconazol (1mg/ml). La actividad antimicrobiana de los aceites esenciales frente a la bacteria P. larvae subsp. larvae se evaluó mediante la técnica de dilución seriada, determinando la concentración inhibitoria mínima (CIM) en caldo MYT (Mueller-Hinton, extracto de levadura, tiamina). Los valores de CIM fueron 250-300 ppm para clavo de olor, 25-50 ppm para canela, 150 ppm para tomillo, 300 ppm para anis y 250 ppm para el aceite esencial de hinojo. Para el caso de cría yesificada, de acuerdo a los datos obtenidos se puede inferir que la composición química de los aceites esenciales está relacionada con el poder fungistático y bactericida, los que presentaron mayor porcentaje de inhibición fueron los aceites que tuvieron como compuestos mayoritarios terpenos oxigenados, mientras que los aceites que no inhibieron a A. apis, la presencia de estos terpenos es insignificante. En tanto que para la enfermedad Loque Americana todos los aceites analizados, cuya composición es mayoritaria en compuestos con núcleo bencénico presentaron buena actividad antimicrobiana, siendo el aceite esencial de canela aquel que mostró mejor efectividad frente a la cepas de P. larvae subsp. larvae.