Teatro y Estado durante el periodo 1973-1976

YANINA ANDREA LEONARDI

Santa Fe

Jornada; VI Jornadas de Trabajo sobre Historia Reciente; 2012

Universidad Nacional Del Litoral

El periodo comprendido entre 1973 y 1976 reúne una serie de acontecimientos sociales y políticos de gran complejidad, que se aglutinan en unos pocos años y le imprimen a esta etapa de nuestra historia un intenso clima de aceleración. Comprender esta complejidad resulta imprescindible para conocer el funcionamiento del campo intelectual y del campo teatral al igual que de las políticas culturales implementadas. Asimismo, el conocimiento de los avatares políticos vividos en esta etapa adquiere centralidad a la hora de entender el oscuro desenlace que experimentaría la Argentina a partir del 24 de marzo de 1976 con la instauración del gobierno de facto autodenominado ?Proceso de Reorganización Nacional? (1976-1983). En el presente trabajo nos proponemos analizar las políticas culturales implementadas en materia teatral por los gobiernos peronistas entre los años 1973-1976, con el fin de reflexionar acerca de las intervenciones realizadas por el Estado en el campo teatral, observando la correspondencia o no con las necesidades y demandas sociales y comunitarias, a la vez que la orientación del orden o transformación social buscados. La especificidad del teatro en tanto disciplina artística obtuvo por parte de la planificación cultural del primer peronismo un lugar de relevancia debido al carácter pedagógico que éste ofrecía. Se trataba de una actividad recreativa y de un canal de comunicación directa con el público, que lo constituía en un medio ideal para la difusión del ideario peronista; el entretenimiento era un aporte, a la vez que la representación escénica se convertía en un núcleo difusor que se sumaba al aparato de propaganda del Estado como herramienta efectiva. Por otra parte, no sólo se explotaba el carácter didáctico y propagandístico de la práctica teatral, sino también el asociativo, ya que al tratarse de una creación colectiva -posibilitando la intervención de una gran cantidad de sujetos- se establecían nuevas formas de sociabilidad para sus participantes y asistentes. Las características recientemente mencionadas constituyen el motivo que nos conduce a observar las relaciones entabladas entre teatro y Estado a lo largo de los gobiernos peronistas de los años `70. Si en el pasado fueron tan intensas, se vuelve pertinente preguntarse qué lugar ocupó esta disciplina artística en las políticas oficiales ejecutadas en un clima de gran movilización y politización social. El mismo interrogante abarca a las particularidades del campo teatral de la época, que había sido afectado por profundas modificaciones a nivel estético pocos años atrás.