ICBIA   27343
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA, BIODIVERSIDAD Y AMBIENTE
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Indicadores biológicos de salud ambiental
Autor/es:
BIONDA, CLARISA; SALAS, NANCY; SALINAS, ZULMA; BABINI, MARIA SELENE
Libro:
Exposición a contaminantes ambientales ¿Cómo identificar y evaluar los riesgos para la salud?
Editorial:
Fundación BIORED
Referencias:
Año: 2019; p. 29 - 43
Resumen:
Más del 90% de la historia de nuestra especie (Homo sapiens) fue vivida en un ambiente casi libre de contaminación según la historia ambiental, o eco-historia relatada por Morales y colaboradores en 2017. En la segunda mitad del siglo XVIII comenzó un proceso de transformación económica, social y tecnológica, conocido como la Revolución Industrial, y que, concluyendo en el año 1840, influyó sobre el estilo de vida, la alimentación y sobre la salud de nuestra especie. Es a partir de esa época que se comienza a reconocer el origen ambiental de ciertas situaciones adversas para la salud, muchas de las cuales eran atribuidas a otras causas.Así, el medio ambiente se convierte en un verdadero conjunto de moléculas químicas naturales y artificiales que permanentemente se inhalan, se ingieren, se absorben por la piel, con efectos en la mayoría de las veces acumulativos y nocivos para la salud del hombre y demás especies.Por ejemplo: datos experimentales y epidemiológicos indican que entre 80 y 90% de los cánceres humanos pueden asociarse a alguna causa externa al organismo, sea esta, física, química y/o biológica. Estos agentes externos actúan en combinación con los factores internos y aumentan el riesgo de cáncer.Si bien el nexo entre la salud humana y el ambiente es reconocido desde hace tiempo, encontrar aún asociaciones entre situaciones adversas para la salud y factores ambientales, depende de la voluntad y la capacidad de la sociedad para implementar estudios que muestren la interacción entre la salud y el ambiente químico, físico y biológico en el que habita el hombre.Al mismo tiempo, y pese a los numerosos trabajos realizados por investigadores de todo el mundo, establecer la relación ?medio ambiente-salud?, implica una tarea compleja; muchas de las enfermedades suelen asociarse a más de un tipo de contaminante ambiental, y para que se manifiesten tienen importancia tanto los factores genéticos, como la nutrición, el estilo de vida y otros factores propios de cada individuo.Por otro lado, los vínculos entre el ambiente, los intereses y tendencias sociales y las políticas públicas, se encuentran muy relacionados con el desarrollo de determinadas actividades extractivas (tales como la pesca, la minería, la tala de bosques y la explotación de hidrocarburos), y las resistencias sociales que éstas provocan y que se expresan en distintos tipos de conflictos socio-ambientales.¿Qué es un conflicto socio-ambiental? Son muchas las definiciones que existen sobre este término, aunque la más utilizada indica que inicialmente presenta las características de cualquier conflicto social: acciones colectivas públicas entre actores en disputa, controversia u oposición. En general, adquieren el apelativo de ambiental o socio-ambiental porque se relacionan con daños y degradación del ambiente o de los recursos naturales, e involucran a organizaciones ambientalistas y a las comunidades directamente afectadas.Los conflictos socio-ambientales se reflejan en luchas que trascienden el acceso a una fuente de recursos y a los medios de subsistencia; se transforman en espacios de vida, formas de organización, de existencia y recreación de culturas, identidades, historias, sentidos, memorias, de entornos de creación de estrategias de sobrevivencia, de prácticas basadas en los valores de uso, pero no en la instrumentalidad y racionalidad económica. Estos conflictos evidencian, no sólo las necesidades o derechos de los humanos, sino también, de otras formas de vida, incluyendo las necesidades e intereses del propio medio ambiente.En América Latina, ante muchas carencias sociales, la pobreza, la educación insuficiente, la falta de empleos adecuados bien remunerados, los problemas ambientales no son de alta prioridad en las agendas de los gobiernos ni tampoco son de preocupación en la comunidad. Sin embargo su inclusión debería ser considerada en los primeros lugares ya que no existe ?conflicto ambiental? sin dimensión social.En Argentina, los problemas ambientales tomaron mayor protagonismo en lo cotidiano a partir de su relación con la salud humana; así, las discusiones sobre el cuidado y/o la preservación del ambiente comenzaron a centrarse principalmente en la relación de estas variables con la salud. Los movimientos sociales de carácter ambiental tienen una indiscutible participación en las controversias que se plantean respecto de la relación ambiente y salud.Estudios realizados por diferentes entidades internacionales, tales como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Agencia Estadounidense de Protección del Ambiente y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, entre otras, han demostrado que la carga de enfermedad asociada a condiciones ambientales u ocupacionales está afectando a la generación actual, especialmente a las poblaciones más vulnerables: pobres, niños, mujeres, pueblos indígenas y ancianos.La definición de medio ambiente juega un papel preponderante a la hora de describir la relación ambiente y salud. En este sentido, son muchas las definiciones de medio ambiente, aunque la más utilizada actualmente es la que se indica a continuación:Medio ambiente es el conjunto de factores naturales, culturales, tecnológicos, sociales o de cualquier otro tipo, interrelacionados entre sí, que condicionan la vida del hombre y de todos los organismos, a la vez que, constantemente, son modificados por la especie humana.El medio ambiente contaminado con sustancias tóxicas en América Latina puede clasificarse según las principales fuentes de residuos peligrosos en: zonas mineras, regiones agrícolas, macro y microindustrias, campos petroleros, depósitos de residuos o basura, y áreas afectadas por contaminación natural como yacimientos, volcanes, incendios y otros.Las principales referencias a los problemas que provienen del medio ambiente en Argentina refieren las regiones agrícolas: al trípode transgénicos-agroquímicos-desmonte (el modelo agropecuario), la minería a cielo abierto (el extractivismo minero), y el problema del uso del agua en términos de su disponibilidad, acceso y saneamiento. Todos responden a causas antropogénicas denominadas ?modernas?.Las causas de los problemas ambientales pueden agruparse en dos: aquellas ?tradicionales? como las ligadas a la pobreza y al bajo desarrollo y aquellas ?modernas?, resultantes del desarrollo rápido y de un consumo no sustentable de los recursos naturales. Ambas no tienen en cuenta la salud de la población ni la disponibilidad de los recursos del medio ambiente.Los problemas ambientales con causa tradicional suelen manifestarse en forma de enfermedad con rapidez relativa. En contraste, muchos de problemas modernos sólo manifiestan sus efectos sobre la salud después de un largo tiempo. Éstos últimos más complicados de evidenciar y muchas veces difíciles de asociar a causas ambientales por la inespecificidad de sus signos o síntomas.La interrelación dinámica de los factores ambientales con el individuo, ya sean generados por factores naturales o por el hombre pueden influir de forma negativa en la salud, favoreciendo las condiciones para la aparición de enfermedades infecciosas cuando están relacionados con agentes biológicos, o de enfermedades no infecciosas, cuando se relacionan con agentes químicos o físicos, todos bajo condiciones sociales, económicas y conductuales determinadas.En este sentido, la organización y configuración de localidades de nuestra Provincia de Córdoba (Argentina) en el actual contexto, cumple un rol importante a la hora de estudiar enfermedades asociadas al medio ambiente. La expansión urbana ocurrida en los últimos años generó la inclusión de suelos que se localizaban en la periferia y con usos no urbanos; esto ocasionó el encuentro de las actividades urbanas con actividades vinculadas al ámbito periurbano ?agrícola, industrial, comercial? dando en general, por resultado, el aumento de conflictos socioambientales que responden a problemas derivados principalmente por las sustancias químicas tóxicas liberadas al ambiente y provenientes de las actividades agrícola-ganaderas e industriales.Sin embargo, los factores ambientales que pueden afectar a toda la población, no se reducen a las sustancias químicas, físicas o biológicas que directamente pueden afectar a la salud, sino también a aquellos factores que al afectar al ecosistema, afectan la calidad de vida. Entre otros cabe mencionar al cambio climático, la rotura y adelgazamiento de la capa de ozono, la desertificación, y la deforestación.La contaminación ambiental a la que está sometido el hombre está haciendo cambiar los enfoques sanitarios introduciendo las variables ambientales en la evaluación de riesgos para la salud humana.En ambientes donde se sospeche la presencia de sustancias tóxicas, surge la necesidad de realizar una evaluación de riesgos para la salud humana y ambiental.Abordar una evaluación de riesgos para los problemas de salud humana y su relación con el ambiente en nuestro país, requiere de un diseño que además, tome en cuenta las limitaciones económicas, de información y de personal capacitado como generalmente prevalecen en los países en desarrollo.Para el fin antes mencionado es necesario trabajar sobre la caracterización de los ?escenarios? ambiental y humano; y la evaluación de la exposición y los efectos.Esta visión combinada del escenario ambiental y humano permitirá evidenciar la existencia de un potencial riesgo ambiental y el riesgo para la salud humana a nivel poblacional.La Organización Panamericana de la Salud ya en 1999, encabezó un análisis crítico de las metodologías existentes sobre evaluación de riesgo para mejorarlas, disminuyendo su incertidumbre y como resultado, propuso el uso de biomarcadores de exposición y de biomarcadores de efecto.A nivel individual, es posible utilizar la evaluación de la exposición y los efectos a través de biomarcadores para apoyar, o rechazar, el diagnóstico de un determinado tipo de intoxicación, o de otro efecto adverso inducido principalmente por productos químicos.Por razones prácticas, en estudios poblacionales las evaluaciones de riesgo para la salud humana y para otros organismos (biota), se han desarrollado de manera independiente; sin embargo, se reconoce cada vez más la necesidad de establecerlas en conjunto, de manera tal que se traduzcan en mejores niveles de protección tanto para el hombre como para el ambiente.En muchos casos la contaminación ambiental afecta más a otras especies; esto, por una mayor exposición de los organismos a los contaminantes ambientales, o porque estos organismos resultan ser más sensibles a los efectos de los contaminantes ambientales presentes en el ambiente donde habitan.Frecuentemente, la falta de integración entre los estudios de impacto conduce a que, tanto los evaluadores de riesgo humano como de otros organismos, generen evidencias sobre la naturaleza de los riesgos asociados a un sitio contaminado, que inicialmente podrían parecer contradictoriasSobre estos fundamentos se realiza un diseño sencillo para el estudio de los efectos de sustancias químicas ambientales y se organizan los contenidos a desarrollar en esta obra.