INES   27025
INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
La producción de conocimiento en perspectiva. Aproximación a una filosofía política de la economía
Autor/es:
EZEQUIEL ORSO
Libro:
Debates sobre precariedad y resistencias en el capitalismo neoliberal
Editorial:
PEGUES
Referencias:
Lugar: Rosario, Santa Fe; Año: 2020; p. 300 - 313
Resumen:
La Economía como disciplina tiene su enseñanza hegemonizada en las universidades de occidente por el pensamiento marginalista en la versión de la Síntesis Neoclásica-Keynesiana. Paradójicamente, algunos de sus teóricos, como Solow y Samuelson, reconocieron que la derrota teórica de la década de 1960s en la ?Controversia de Cambridge? implicaba la implosión de los fundamentos de la teoría del valor, la distribución y la producción (Braun, 1973). El pensamiento neoclásico sin embargo se continúa enseñando en las universidades de occidente como si eso nunca hubiera ocurrido. Como consecuencia de ello la enseñanza de la Escuela se plegó sobre sí misma a través de manuales producidos por editoriales estadounidenses que se reparten por todo el mundo con referencias sólo a la propia Escuela, mencionándola con supuestos sinónimos tales como ?la Teoría Económica Moderna?. Dichos manuales son fuente casi excluyente de educación ageneraciones de economistas. Se añade al estado de la situación teórica la difusión del pensamiento marginalista a toda la sociedad a partir de Thinks Tanks en todo el globo. Ambas situaciones se dieron luego de las transformaciones económicas de 1980 en las formas y modos de producción resultantes de las Crisis del Petróleo (1973) y del fordismo lideradas en el mundo por Inglaterra (con Thatcher desde 1979) y USA (con Reagan desde 1981) (Harvey, 2010; Chesnais, 2001; Duménil y Levy, 2014).Resulta de interés interrogarse sobre los dispositivos sociales, académicos y teóricos que permiten que una Escuela que no pudo dar cuenta de críticas fundamentales, ni refundarse después de ello, siga ocupando el centro de la producción de saberes económicos, como así también, porqué la tradición de la Economía Política, nacida con Petty en el siglo XVII y relanzada desde los años1950s (Roncaglia, 2006), no pudo ocupar el centro de la escena en ninguna de sus diferentes versiones (postkeynesiana, sraffeana, marxista, dependentista o estructuralista). En la Economía Política, a diferencia de la Economía a secas (es decir, el marginalismo), se estudian los ganadores y perdedores (O´Connor, 1991; Offe, 1981) de los diferentes modos de acumulación, las fuerzas que los gobiernan, los intereses en pugna y cómo esto afecta el bienestar de la comunidad en la capacidad de solucionar sus diferentes necesidades sean de acceso a bienes, cultura, tiempo libre u otros (Roncaglia, 2006). Nos preguntamos entonces si sería necesario complementar estos planteos iniciales de la Economía Política con otras disciplinas, reformulando algunos dispositivos teóricos y desnaturalizando otros que aparecen implícitos. Se trata en definitiva de poder relanzar la apuesta sobre lo social a través de movimientos teóricos, buscando rearticular problemas excluidosde lo económico.