IIPSI   26795
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES PSICOLOGICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Desafíos que la pandemia presenta al trabajo con jóvenes: una perspectiva Psico?Social.
Autor/es:
FRANCISCO GHISIGLIERI
Reunión:
Congreso; IX CONGRESO NACIONAL DE PSICOLOGÍA SOCIAL Y I REUNIÓN INTERNACIONAL DE PSICOLOGÍA SOCIAL; 2021
Resumen:
El objetivo de esta ponencia es presentar algunas reflexiones y delimitaciones temáticas que estén al servicio de discutir colectivamente desafíos que la pandemia presenta a la psicología social latinoamericana en general, y para el trabajo con jóvenes en particular. En base a una revisión de diferentes autores que vienen problematizando las implicancias de la actual crisis socio?sanitaria, se presentan algunos núcleos temáticos provisorios. En primer lugar, señalar que la pandemia puede ser pensada como el punto más alto y a la vez la crisis más aguda del neoliberalismo. Puso en evidencia, de una manera obscena, la magnitud de las desigualdades socio-económicas y de distribución de los daños generados por esta catástrofe, precarizando a gran parte de la población, y resguardando e incluso favoreciendo a una pequeña élite. La población juvenil, otra vez, ha quedado especialmente por fuera de los mecanismos de cuidado social, expuesta al empobrecimiento, a la violencia, cercenada en sus posibilidades de acceso a derechos básicos como educación, salud, empleo. El cierre de instituciones, el repliegue de los equipos técnicos de las comunidades, las limitaciones a la circulación, fueron parte de una política socio?sanitaria que en Argentina se materializó bajo la consigna #quedateencasa. Política que prácticamente no tuvo la participación de jóvenes en su diseño, ni los tuvo mucho en consideración.El confinamiento a los hogares no sólo profundizó la desigualdad entre quienes podían y quienes, por diversos motivos, no podían quedarse en casa, sino que además fue una muestra de cómo es una vida social regida por el individualismo y la privatización de la mayoría de los cuidados. Las implicancias y consecuencias de este dispositivo socio-sanitario en la población juvenil está por verse. Será necesario estar atentos al devenir de los viejos y nuevos marcos de desigualdad, de los múltiples escenarios de violencias reforzados por el confinamiento (violencias familiares, de género, violencia punitiva estatal) y del repliegue a los hogares con la consecuente disminución de la sociabilización extrafamiliar. Considero que una clave para el trabajo que se viene es estar especialmente abiertos al diálogo intergeneracional y dispuestos a aprender de una generación que viene dando cuenta de su descontento con los modos de organización de la vida que han regido las últimas décadas y de su capacidad de provocar transformaciones sociales, tanto en la dimensión de la vida cotidiana como en las luchas colectivas (en Argentina, podemos destacar la fuerte presencia juvenil en el movimiento feminista, a Jóvenes por el Clima; y en Latinoamérica los casos paradigmáticos de Chile, Colombia y, con sus diferencia, Cuba). La pregunta que surge, entonces, es ¿cómo acompañar desde nuestros diseños de investigación y de intervención estas búsquedas de transformación social?