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En un marco de crisis de pérdida de la biodiversidad, la constitución de propiedades privadas como reservas representa un gran aporte a la conservación de ambientes naturales. Esto es particularmente importante considerando que más del 80% del territorio argentino terrestre se encuentra en manos privadas, y que apenas el 11% de la superficie terrestre se encuentra bajo alguna categoría de protección. Durante mucho tiempo, el movimiento de conservación en tierras privadas estaba desarticulado, con escasa visibilidad y una notable falta de políticas públicas que las promovieran. En 2014 se constituye la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas como la primera y única iniciativa que integra reservas privadas y organizaciones comprometidas con la conservación de la biodiversidad y el uso sustentable del territorio. Actualmente, la Red cuenta con 74 reservas y 11 organizaciones de la sociedad civil agrupadas en cinco nodos regionales, contabilizando más de 200 mil hectáreas bajo conservación voluntaria. La red fomenta activamente la articulación de los miembros a través de encuentros locales en las reservas, encuentros nacionales, y la generación de alianzas con autoridades nacionales, provinciales y académicas. Los resultados cuantitativos muestran un incremento de más de un 50% de iniciativas voluntarias de conservación en el país y de más de un 50% de reservas articuladas en red. También se ha puesto en valor el rol de las iniciativas de conservación privada en su complementariedad con los sistemas públicos de áreas protegidas, y su potencial de constituir corredores biológicos y de fortalecer la conservación de zonas de amortiguación de unidades de conservación públicas. Se trata de un modelo de interés para la región que puede aportar a la gestión efectiva de conservación bajo gobernanza privada y a la complementariedad con sistemas públicos de áreas protegidas.