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En los últimos años surgió una nueva visión que intenta comprender el rol ecológico y la importancia que tiene la vegetación espontánea, comúnmente llamada malezas, en los agroecosistemas. El objetivo es conocer la diversidad y la abundancia de insectos presentes en la vegetación espontánea distribuida alrededor del cultivo de crisantemo. El estudio se realizó en tres fincas ubicadas en Las Pampitas (El Carmen, Jujuy), distanciadas entre sí por 500m aproximadamente, entre agosto y noviembre de 2016. El muestreo consistió en la ubicación de cuatro trampas Moericke alrededor de las parcelas de crisantemo en cada finca. Las trampas estuvieron distanciadas por 10 m, sostenidas por estacas a 1 m de alto, y activas durante 4 días. Se recolectó un total de 9.882 artrópodos. Los órdenes más representativos de la Clase Insecta por su diversidad fueron: Hymenoptera con 26 familias, siendo las más abundantes, Encyrtidae (683 ind.), Apidae (109 ind.) y Vespidae (92 ind.); Coleoptera estuvo representado por 18 de familias, entre las más abundantes se encuentran, Staphilinidae (119 ind.), Lathrididae (106 ind.) y Coccinelidae (56 ind), y Hemiptera con 16 familias, representadas principalmente por Aphididae (N= 372), Psilidae (N=127), Lygaeidae (N=79) y Cicadellidae (N= 75). El orden más representativo en cuanto a su abundancia fue Thysanoptera con un total de 6579 individuos (66,58%), Hymenoptera con 1236 individuos (12,51%), Hemiptera con 888 individuos (8.99%) y Diptera con 759 individuos (7,68%). Mediante un ANAVA a un factor (p= 0,1778) se comprobó que no existen diferencias estadísticas entre las tres fincas considerando como variable la abundancia de insectos. La vegetación espontánea aporta recursos que no están a disposición de los insectos en el hábitat del cultivo, como hospederos o presas alternativas, alimento y agua, refugio, microclimas favorables, lugares de hibernación o de apareamiento y protección frente a los insecticidas.