IICAR   25568
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS AGRARIAS DE ROSARIO
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Los artrópodos en la agroecología y el manejo de la diversidad vegetal
Autor/es:
PUNSCKE, EDUARDO; REYES, VERÓNICA; HERNÁNDEZ, CAMILA; FERNANDEZ, CELINA; VIGNAROLI, LUIS; CARRIZO, ANA PAULA; MONTERO, GUILLERMO; MONTERO BULACIO, NICOLÁS; GONSEBATT, GUSTAVO F.; HUARTE, FACUNDO
Libro:
Sistema integrado de producciones agroecológicas. Aportes para el manejo de la transición en agroecosistemas extensivos
Editorial:
Fundación Facultad de Ciencias Agrarias UNR
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2021; p. 39 - 50
Resumen:
El modelo productivo actual generó el desarrollo de sistemas agropecuarios basados en la implementación de paquetes tecnológicos universales, destinados a maximizar la producción por unidad de superficie. Las consecuencias negativas más evidentes han sido la contaminación de alimentos, agua, aire y suelo, ocasionado por el uso de agroquímicos en exceso (insecticidas, herbicidas, fungicidas y fertilizantes de síntesis química). Otra consecuencia negativa de gran impacto a largo plazo es la pérdida de diversidad vegetal provocada por el indiscriminado uso de herbicidas de amplio espectro, aún en áreas no cultivables como banquinas, debajo de alambrados, etc.Numerosos estudios demuestran que en la medida que se incrementa la diversidad vegetal, teniendo en cuenta la presencia de plantas claves, la reducción de plagas alcanza un nivel óptimo, en donde los daños a los cultivos son mínimos (Altieri y Nicholls, 1999). Esto se debe por un lado, a que en un ambiente diverso es más complejo para las plagas localizar aquellas plantas deseadas (cultivos), pero por otro lado la diversidad favorece el desarrollo de enemigos naturales de las mismas plagas, es decir, el control biológico.Las estrategias de diversificación agroecológica tienden a incrementar la biodiversidad funcional, en donde se expresan las sinergias entre organismos, que juegan papeles ecológicos claves en los agroecosistemas, logrando mayores niveles de estabilidad y resiliencia (Gurr et al., 2003; Altieri y Nicholls 2007).La vegetación parece funcionar como un integrador de los diversos componentes, por encima y debajo del suelo, los cuales a pesar de estar espacialmente separados logran conectarse biológicamente a través de las plantas. En este contexto, los cultivos de cobertura actúan como un sistema multifuncional al intervenir simultáneamente sobre los dos aspectos claves para conversión agroecológica: activan la biología del suelo, mejorando la diversidad de la biota edáfica y aportan diversidad temporal y espacial de la vegetación,que fomenta la presencia de los artrópodos benéficos y de otros componentes de la biodiversidad (Altieri y Nicholls 2007).Sin embargo, la transformación de sistemas convencionales a otros de base agroecológica, es un proceso complejo, en el que se articulan distintas escalas. Por lo tanto, un proceso de transición implica una multitud de efectos y de causas previstas e imprevistas que se van construyendo a lo largo del tiempo (Marasas et al., 2015).