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Introducción: Cuando no controlamos el almacenamiento, cocción, lavado de las materias primas, higiene de utensilios y de las personas durante la manipulación de alimentos pueden transmitir microorganismos que afecten la salud. Objetivos: Formar alumnos como extensionistas voluntarios que transfieran sus conocimientos de microbiología a niños escolarizados e indirectamente a sus familias, fortaleciendo habilidades y destrezas comunicacionales. Metodología: Se propusieron actividades educativas (juegos-competencias) con niños de dos escuelas de Tucumán para los temas: 1) la higiene a la hora de cocinar, se emplearon alimentos de plásticos cubiertos de polvo de tizas y utensilios de cocina para simular la preparación de los alimentos; 2) transmisión microbiana por mano, los niños realizaron una competencia entre grupos y fueron trasladando el polvo de tizas de sus manos a lo largo de la fila; 3) el correcto lavado de manos. Al final de las prácticas se propusieron actividades de transferencia a desarrollar en sus hogares aplicando lo aprendido. Los resultados se evaluaron aplicando lista de cotejos. Resultados: Se logró la participación e interés por el tema de los niños. Los niños analizaron la importancia del lavado de los alimentos antes de cocinar al asombrarse como sus manos transmitían a los microorganismos (tiza) del pollo a las verduras. También vieron que ellos son capaces de pasar los microorganismos a varias manos de amigos donde un equipo llegó más lejos que el otro. Los niños adquirieron la técnica correcta del lavado de las manos realizando varias prácticas. Los niños nos indicaron que vieron que sus padres no cocinan bien y que tampoco se lavan las manos. Conclusiones: La satisfacción de la comunidad educativa fue óptima por el alto grado de participación e interés por seguir profundizando estos espacios de aprendizaje, transmitiendo sus conocimientos, habilidades y actitudes en pos de convertirse en un agente promotor de salud.