ITA-NOA   24624
INSTITUTO DE TECNOLOGIA AGROINDUSTRIAL DEL NOROESTE ARGENTINO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Los bioinsumos en la agricultura: nuevos desafíos tecnológicos y perspectivas de aplicación.
Autor/es:
CHALFOUN NADIA R.
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Congreso; IX Congreso Argentino de Citricultura; 2019
Institución organizadora:
EEOAC; INTA; IDEP; ACNOA; AFINOA; FAZ-UNT; CIAZT; Min, Des. Productivo
Resumen:
Los bioinsumos agrícolas se definen como aquellos productos de origen biológico, elaborados a partir de compuestos y/o extractos de origen vegetal o microbiano, o constituidos por microorganismos como bacterias u hongos, que tienen un efecto benéfico en la producción agroindustrial, ya sea sobre el incremento de la producción o sobre la sanidad de los cultivos, en la inocuidad de productos agroalimentarios, en la producción de bioenergía y en otras actividades agroindustriales para la mejora cualitativa y cuantitativa de los procesos productivos. Los bioinsumos surgen como una alternativa para complementar o sustituir paulatinamente a los agroquímicos obtenidos mediante síntesis química. En contraposición a estos últimos son biológicamente degradables, prácticamente inocuos para la salud humana y animal, no producen daño en el medioambiente y son económicamente rentables.La creciente amplitud de la oferta de bioinsumos es una clara señal de su adopción cada vez mayor por parte de los productores. Dependiendo de la formulación o de las propiedades de los ingredientes activos que contengan, se presentan bajo diferentes denominaciones como biofertilizantes, bioestimulantes, bioinoculantes, bioestabilizadores y biocontroladores. Básicamente, las estrategias utilizadas en la formulación de bioproductos destinados al manejo fitosanitario, agrupados bajo la denominación general de biocontroladores, son variadas y se pueden dividir en dos grandes grupos: aquellos que actúan directamente inhibiendo al patógeno y aquellos que inducen las defensas propias de las plantas. En el primer caso, se aprovechan compuestos microbianos que poseen actividad inhibitoria contra otros microorganismos. En el caso de los inductores de la defensa vegetal, se diseñan bioinsumos en base a moléculas que inducen o estimulan la inmunidad de las plantas (elicitores) activando mecanismos de defensa que les confieren resistencia frente al ataque de patógenos. Otra estrategia muy utilizada en la formulación de bioproductos consiste en utilizar directamente los microorganismos vivos, tales como microorganismos benéficos (simbióticos) o fitopatógenos atenuados (protección cruzada), esta última muy utilizada en la protección contra virus. En este grupo se encuentran los bioinoculantes, que están formulados en base a una gran cantidad de microorganismos, tanto bacterias como hongos que son promotores del crecimiento vegetal (PGPR). La mayoría de estos PGPR son bacterias naturales del suelo, no patógenas, que se asocian a las raíces de numerosas especies vegetales y son capaces de producir un incremento del rendimiento de los cultivos cuando se aplican a semillas o a raíces en condiciones óptimas.La adopción y uso eficaz de bioproductos va imponiéndose actualmente como una de las tecnologías clave para asegurar la sustentabilidad y la productividad de la agricultura. La implementación adecuada de los bioinsumos en los sistemas agrícolas constituye un medio económicamente atractivo y ecológicamente aceptable para reducir el uso de insumos de origen sintético, mejorar la cantidad y calidad de los recursos propios de sistema agroecológico en el que se desarrolla el cultivo, sumar eficacia al manejo convencional y contribuir al saneamiento ambiental.