Enriquecimiento selectivo de Pseudomonas sp. en diferentes sistemas de manejo del residuo agrícola de cosecha (RAC)

VERA L; DIGONZELLI PA; TORTORA ML; FERNÁNDEZ DE ULLIVARRI J; GRELLET NAVAL N; ROMERO ER

Otro; XX Reunión Técnica Nacional de la Caña de Azúcar; 2016

La microbiología del suelo es una de las disciplinas que mayor crecimiento ha tenido durante los últimos años. Su objetivo es comprender el conjunto de las comunidades microbianas que habitan en la tierra, y su contribución a la salud de las plantas, a los ciclos de los nutrientes y a la bioquímica del suelo (Cho y Tiedje, 2000). Actualmente, existen numerosas investigaciones destinadas a caracterizar la comunidad bacteriana de los suelos agrícolas, y en particular, a estudiar el efecto que las prácticas agrícolas ejercen en la estructura de las diferentes comunidades microbianas (Ding et al., 2013). La evolución de la flora microbiana constituye uno de los parámetros críticos a tener en cuenta al evaluar la calidad del suelo, debido a que la actividad biológica contribuye al mantenimiento de la fertilidad y funcionalidad del suelo.Entre las bacterias del suelo, Pseudomonas es uno de los géneros más diversos y abundantes en los agroecosistemas debido a su gran capacidad de adaptación fisiológica y genética (Palleroni y Moore, 2004; Silby et al., 2011; Stanier et al., 1966). Algunas Pseudomonas son capaces de colonizar las raíces de las plantas y promover su crecimiento por medio de diferentes mecanismos de acción, e incluso contribuir a la sanidad vegetal inhibiendo el crecimiento de fitopatógenos (Haas y Défago, 2005). Investigaciones realizadas en diferentes sistemas de cultivos, en diversos sitios geográficos y por diferentes autores, sugieren que las comunidades de Pseudomonas que habitan el suelo y la rizósfera están fuertemente influenciadas por las especies de plantas, las condiciones del suelo y las prácticas de manejo de los cultivos (Picard y Bosco, 2008). Por esta razón, las bacterias de éste género se utilizan como indicador biológico de la calidad del suelo y de las prácticas agronómicas sustentables (Agaras et al., 2014). La producción de caña de azúcar para la elaboración de azúcar y sus derivados, es la actividad agroindustrial de mayor importancia económica y social del noroeste argentino (Tucumán, Salta y Jujuy). En la provincia de Tucumán se concentra la mayor producción de caña de azúcar, con una superficie cosechable de 271.370 ha para la zafra 2015 (Fandos et al., 2015). La quema del cañaveral antes o después de la cosecha ha sido una práctica agrícola ampliamente utilizada en Tucumán, durante muchos años. Esta práctica ocasiona numerosos problemas, entre ellos, deteriora el medio ambiente, afecta la calidad del suelo, produce pérdidas significativas de azúcar y afecta la salud de las personas que viven cerca de los cañaverales. Por esta razón, la industria azucarera mundial tiende a reemplazar la quema del cañaveral por el sistema de cosecha sin quema (caña verde). Durante la cosecha en verde de la caña de azúcar, se depositan sobre la superficie del suelo grandes cantidades de residuo agrícola de cosecha (RAC) (7 a 30 toneladas de materia seca por hectárea), dependiendo de la variedad y de las condiciones de crecimiento del cañaveral. Este residuo puede dejarse como cobertura sobre la superficie del suelo, mezclarse con los primeros centímetros del perfil, o ser removido mecánicamente. Las investigaciones realizadas en nuestra provincia demostraron que el mantenimiento del RAC sobre el suelo aporta materia orgánica y nutrientes al agroecosistema, reduce la erosión, disminuye la evaporación y mejora la infiltración de agua en el suelo, favoreciendo la conservación de humedad, entre algunos de sus efectos más importantes (Digonzelli et al., 2011 a y b). Además, se demostró que cuando el RAC se descompone, libera compuestos alelopáticos que pueden afectar el crecimiento de algunas malezas e incluso de la propia caña de azúcar. Sin embargo, hasta el momento existen pocos datos locales que demuestren cual es el efecto de las diferentes prácticas de manejo de RAC sobre las poblaciones microbianas del suelo, especialmente sobre la población de Pseudomonas.Teniendo en cuenta estas consideraciones, en este trabajo se evaluó el efecto de diferentes prácticas de manejo del RAC, sobre la abundancia relativa de bacterias cultivables del género Pseudomonas en suelo y raíces.