INCUAPA   23990
INVESTIGACIONES ARQUEOLOGICAS Y PALEONTOLOGICAS DEL CUATERNARIO PAMPEANO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Prácticas mortuorias y procesos de formación en el sitio Zoko Andi 1 (partido de Patagones, provincia de Buenos Aires)
Autor/es:
MARTÍNEZ GUSTAVO; LA VALLE, ESTEBAN; FLENSBORG GUSTAVO; MOREY, YANINA; BERÓN, FRANCISCA
Reunión:
Congreso; XX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2019
Resumen:
El sitio arqueológico Zoko Andi 1 (partido de Patagones, provincia de Buenos Aires) constituye uno de los contextos residenciales, de actividades múltiples, más relevantes del curso inferior del río Colorado, con cronologías que abarcan el lapso ca. 1500-400 años AP. Se trata de un sitio multicomponente, emplazadosobre una duna, que presenta algunos sectores exclusivamente relacionados a la depositación y/o descarte de elementos vinculados a lo doméstico (e.g., cerámica, desechos de fractura helicoidal, artefactos líticos,etc.), mientras que, en forma simultánea, otros sectores como las partes altas de la duna, fueron usados además para fies inhumatorios. Los entierros humanos registrados constituyen la evidencia más temprana (ca. 1400 años AP) de manipulación de cadáveres para la transición pampeano-patagónica oriental (Martínez et al. 2014). Se observaron además nuevas modalidades de entierro (e.g., disposiciones), asociadas a contextos de inhumación secundarios y se estimó un número mínimo de 10 individuos (Martínez et al. 2014; Flensborget al. 2017). Sin embargo, a partir de los nuevos trabajos de campo, a este patrón descripto se sumó el registro de numerosos huesos humanos desarticulados y dispersos en estratigrafía, que corresponden a varios individuos de diversas edades de muerte. El objetivo de este trabajo es abordar los procesos deformación que actuaron en el sitio Zoko Andi 1, a los efectos de explorar si la estructuración del registro bioarqueológico es el correlato de factores asociados a la manipulación de los cuerpos y/o a la acción de procesos naturales (tafonómicos) que alteraron los depósitos. Se realizó un análisis macroscópico de los restos humanos recuperados en 8 m2, teniendo en cuenta medidas cuantitativas (NISP, NME, NMI; Lyman 1994), estimación del sexo (Buikstra y Ubelaker 1994; Luna y Flensborg 2017; Béguelin y González 2008) y de la edad (Buikstra y Ubelaker 1994; Scheuer y Black 2000). Los estudios tafonómicos se realizaron considerando las siguientes variables: meteorización, fragmentación, marcas de raíces, de pisoteo, de roedores y de carnívoros, carbonato de calcio y óxido de manganeso (González 2012). Para evaluar la dispersión de restos óseos humanos en estratigrafía se realizóun análisis de la presencia y distribución espacial de cuevas provocadas por animales fosoriales. Además, se procedió a la recomposición esqueletal mediante correspondencia bilateral y la unión intermembral (Todd y Frison 1992). Finalmente, se relevaron huellas antrópicas producidas sobre la superfiie óseacomo pate del proceso de manipulación de cadáveres (e.g., corte y desarticulación; González 2012). Los resultados indicaron la presencia de ca. 600 elementos óseos que corresponden a aproximadamente 14 individuos de ambos sexos y diversas categorías de edad (e.g., perinato, infante, niño, adolescente, adulto). Además de los dos entierros defiidos previamente como disposición y secundario simple, en el nuevo sector excavado se registraron concentraciones de elementos óseos ordenados y delimitados espacialmente que corresponderían a nuevos entierros. Tareas de recomposición esqueletal permitieron asociar fragmentos óseos distantes a más de 30 cm en dirección horizontal y 20 cm en sentido verticaly lograr uniones intermembrales de varios huesos asignables a individuos adultos. Los resultados tafonómicos indican que la totalidad de los restos óseos humanos habrían estado sometidos a similares procesos postdepositacionales. En este sentido, se apreció una elevada frecuencia de marcas de raíces, bajos porcentajes de carbonato de calcio, óxido de manganeso, marcas de roedores,de pisoteo y de carnívoros, y ausencia de meteorización. Esto último indica que los huesos no habrían estado expuestos a agentes atmosféricos y que permanecieron enterrados hasta su reciente recuperación arqueológica. Asimismo, en asociación con los restos óseos humanos se observó la presencia de cuevasrealizadas por roedores y armadillos. De acuerdo con los resultados, los procesos postdepositacionales más importantes que actuaron en el sitio estuvieron vinculados con actividades antrópicas, relacionados con el armado de paquetes funerarios; y con la actividad de animales fosoriales que movilizaron vertical y horizontalmente distintas partes esqueletarias o fragmentos óseos.Este trabajo permitió evaluar la inter-relación entre conductas humanas ligadas al manejo y manipulación de cuerpos, su entierro y los posteriores procesos postdepositacionales actuantes en el sitio Zoko Andi 1. Esta tarea es central para entender en forma integrada la estructuración del registro bioarqueológicoy aspectos ligados a las prácticas mortuorias.