Sombras de autor.La narrativa latinoamericana entre siglos

CARMEN NOEMI PERILLI

Corregidor

Lugar: Buenos Aires; Año: 2014 p. 172

978-950-05-3007-1

La exploración sobre las representaciones y figuraciones de escritores en la novela latinoamericana siguió dos líneas de trabajo, precisadas en la primera fase: 1) Las representaciones de vidas de escritores dentro de la novela, partiendo de la noción de experiencia y experiencia literaria y 2) El contraste entre mitologías/ figuraciones de escritor y ?vidas desnudas?. El corpus de novelas seleccionado me permitió leer la figura en el tapiz emergente en el espacio narrativo del cambio de siglo desde 1990 hasta 2010. En mi trabajo late la preocupación por el archivo literario latinoamericano. En ese sentido es interesante tener en cuenta esta dialéctica entre letra y cuerpo, ficción y testimonio que se establece en el interior de muchos de textos donde también se pone en escena la pregunta sobre el lugar del escritor y de la literatura. Me interesa el concepto de ?vida desnuda? desarrollado por Giorgio Agamben (1996) a partir de Michel Foucault (1978) y de Gilles Deleuze (1995). En lo que a mi trabajo concierne resulta desafiante contrastar las historias de vidas de escritores y las historias de vidas subalternas. En una producción narrativa, marcada por la sobreabundancia, resulta fundamental determinar qué diferencias y continuidades establecen estas obras y qué genealogías se trazan en esta etapa. La dimensión narrativa y simbólica de la identidad coloca las estrategias enunciativas en un primer plano. En el trabajo revisé la noción de espacio biográfico planteada por Philipe Lejeune (1975) y desarrollada por Catelli y Arfuch. La vida de escritor se presenta como una construcción histórica y mitológica que conjuga intimidad y espectáculo en una sociedad globalizada. El valor biográfico, en cuya base se encuentra la genealogía, ?no sólo puede organizar una narración sobre la vida del otro sino que también ordena la vivencia de la vida misma y la narración de la propia vida de uno; este valor puede ser la forma de comprensión, visión y expresión de la propia vida? (Bajtín, 2002). En ese sentido los textos novelescos interpelan a la institución literaria acerca de qué es un escritor y cómo hablar de la experiencia literaria. El sesgo autorreferencial de una escritura que se vuelca sobre las vidas de escritores desnuda una proyección del lugar del escritor en la institución literaria, vinculada a otras lógicas como las luchas culturales, mecanismos de reconocimiento social y dispositivos de poder del campo intelectual. El escritor proyecta de manera fluida, difusa y no cristalizada una idea de sí en cuanto escritor y una idea acerca de la literatura. La construcción de esa figura conjuga ideología literaria, ética y estética. El sujeto reconstruye la vida del otro, a través de testimonios y archivos, opera una recomposición y repone el pasado desde el presente. La narración le da un sentido determinado a acontecimientos del pasado, elige recordar y olvidar. Pienso en una constelación de ficciones latinoamericanas conjugadas alrededor de la historia de vida de escritor, en las que la cuestión de la ?vida desnuda? como contraste cobra un peso decisivo. Mi corpus incluye las novelas de Roberto Bolaño (Los detectives salvajes y 2666), Leonardo Padura Fuentes (La novela de mi vida y Adiós Hemingway), Carlos María Domínguez ( La casa de papel y El bastardo) y Juan Villoro (El testigo); Alberto Fuguet( Mi cuerpo es una cárcel); Fernando Vallejo ( Almas en pena, chapolas negras y La virgen de los sicarios) .