INVELEC   23402
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOBRE EL LENGUAJE Y LA CULTURA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La guardarropía revolucionaria: un modo de leer la escritura testimonial argentina reciente en clave de Ángel Rama
Autor/es:
NOFAL, ROSSANA
Lugar:
Montevideo
Reunión:
Congreso; LASA, Latin American Studies Association. Modernidades (In)dependencias (Neo)colonialismos; 2017
Institución organizadora:
Universidad de la República/ LASA SECCIÓN CONO SUR
Resumen:
En su artículo sobre las propuestas historiográficas de Ángel Rama, Françoise Perus (2006) destaca dos hipótesis centrales vinculadas a las representaciones de la ciudad letrada de Ángel Rama y al papel de los sectores letrados como transmisores de estos universos culturales en los ámbitos urbanos. En primer lugar, la continuidad temporal de esta imposición de órdenes de representación ajenos, por encima de los cambios históricos; y luego la circunscripción de la instancia transmisora a un mismo espacio social y cultural: el de la ciudad y el de los sectores que gravitan en tono al poder político (2006, 55). La ciudad no es para Rama una sola cosa: es signo, es caja, es plan. Toda ciudad desarrolla una gramática de lo habitable que organiza una maquinaria de producción social y cultural en donde las paradojas de lo político expresan en qué consiste el orden y la orden: cómo se vive y quién es quién en ese lugar.A la luz de los desarrollos de Ángel Rama y desde los dominios borrosos del género testimonial, organicé sus desarrollos teóricos considerándolos como una modulación más dentro de los círculos concéntricos de la ciudad letrada a partir de la incorporación de las militancias revolucionarias tanto en sus lenguajes como en su espacialidad. Durante los años noventa los viejos militantes y los sobrevivientes contaban sus historias sobre la violencia política de los años setenta a las nuevas generaciones en un proceso de reconstrucción ética de una sociedad todavía anclada en la herida del terrorismo de estado con una política que no reconocía esta experiencia desde lo institucional. Sin embargo, estas historias circularon de boca en boca a la vez que ocuparon las mesas de novedades de los sellos editoriales. En cuanto a la tipología discursiva de este nuevo género de memorias, decidí proponer una clasificación de dos corpus textuales: el testimonio letrado y el testimonio canónico tomando como referencia a los sujetos que organizaban una escena oral de transmisión de memorias. Con esta lógica postulé que el testimonio canónico se caracteriza por un sistema desigual de negociación de la palabra escrita ya que el informante es, en general, iletrado mientras que el protagonista del testimonio letrado pertenece al mismo espacio que su entrevistador, un intelectual, compilador de sus recuerdos. Mientras que el testimonio canónico disputaba un espacio en la memoria escrituraria, el testimonio letrado supone un intercambio de experiencias entre los miembros de una misma comunidad, real o imaginada.