Del libertinaje imaginativo al imaginario de lo íntimo: algunas consideraciones sobre los cambios estéticos en Mario Levrero

BLAS GABRIEL RIVADENEIRA

San Miguel de Tucumán

Encuentro; II Encuentro Nacional de Poéticas, Poesía y Escrituras del Yo; 2015

Proyecto PIUNT H541 Sujetos, subjetividades, representaciones y escrituras íntimas en textos de literatura argentina, Seminario Libre de Poesía ?Juan R. Wilcock? y Coordinación de Relaciones Internaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT

En este trabajo proponemos indagar la obra del escritor uruguayo Mario Levrero a partir de su contexto de producción y emergencia. Nos centraremos en dos momentos: uno inicial que abarca las novelas La Ciudad (1970), El Lugar (1982) y París (1979) que conforman la Trilogía Involuntaria, denominación con la que el mismo Levrero las reúne con posterioridad a su publicación por separado, y un momento final, donde con distintos autores (Echeverría, Corbellini) creemos encontrar otra especie de trilogía (¿involuntaria?) integrada por el relato Diario de un Canalla (1992) y las novelas El Discurso Vacío (1996) y La Novela Luminosa (2005) Rama (1972) identificó a Levrero y a otros escritores jóvenes (y raros) que aparecen a finales de los ´60 como los representantes de esa nueva subjetividad. Este proyecto se verá frustrado por la irrupción de la represión estatal. Nuestro análisis intervendrá en la relación entre las modificaciones en los modos de producción literarios, las convenciones estéticas y los imaginarios sociales a la luz de un recorrido histórico que alcance distintas etapas (efervescencia revolucionaria, represión política y retorno democrático). Se trata de una obra que pasa de reivindicar la invención onírica a prefigurar la pesadilla dictatorial para terminar contando la derrota del propio relato. Pasamos de la rareza al narcisismo, del libertinaje imaginativo que supo leer Rama en el primer Levrero al hiperrealismo y la autoficcionalización del Levrero de los diarios. Siguiendo a Raymond Williams (2009) postulamos que ese discurso que se vacía de materialidad narrativa y toma la forma de un yo narcisista expresa un cambio en la representación de la subjetividad histórica.