El Centenario y la fundación discursiva de Tucumán: proyectos y representaciones

SOLEDAD MARTÍNEZ ZUCCARDI

Mendoza

Jornada; XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2013

Universidad Nacional de Cuyo

Las celebraciones del Centenario adquieren en Tucumán, en tanto sede de la declaración de la independencia, una especial significación. En 1915 se constituye la Comisión Provincial del Primer Centenario, encargada de organizar la fiesta patria y hacer efectivo el programa nacional de festejos. Provenientes, en su mayoría, de la elite política y socioeconómica de la provincia, muchos de sus miembros formaban parte además de un grupo atravesado por fuertes preocupaciones culturales, que había creado la Universidad de Tucumán, la primera casa de estudios del Norte del país, inaugurada en 1914. La comisión encomienda al historiador y poeta Manuel Lizondo Borda la elaboración de una compilación de escritos acerca de la provincia. Surge así, en 1916, Tucumán al través de la historia. El Tucumán de los poetas. La obra consta de dos tomos. El primero recoge textos en prosa (escritos de la época de la conquista, crónicas de viajeros, documentos de los siglos XVII y XVIII, así como, entre otros, fragmentos de las memorias de Alberdi y Lamadrid, páginas literarias de Juana Manuela Gorriti, textos de Groussac y Rodó, trozos de un discurso de Nicolás Avellaneda). El segundo tomo incluye composiciones poéticas de alrededor de treinta autores, desde Martín del Barco Centenera (siglo XVII), a poetas, intelectuales y figuras públicas de los siglos XIX y comienzos del XX (Marco Manuel Avellaneda, Esteban Echeverría, Adán Quiroga, Mario Bravo, Leopoldo Lugones, Ricardo Rojas, Fausto Burgos, por mencionar algunos). El trabajo llama la atención sobre estos volúmenes (hasta el momento poco examinados), enfocando sobre todo en las operaciones de selección efectuadas por el compilador con el objeto de fundar discursivamente el espacio de la provincia y destacar su singular relevancia en la historia y el futuro de la nación. Propone asimismo una sistematización de las representaciones de Tucumán delineadas en los textos, que pueden ser condensadas en tres imágenes (la de edénico jardín, de naturaleza y geografía prodigiosas; la de heroica cuna de la libertad y la independencia, poseedora de un pasado de gloria; y la de una provincia de porvenir brillante a partir de la pujanza de la industria azucarera). El análisis sitúa esas representaciones en el marco del clima de época, subrayando en particular los vínculos con ciertos postulados del llamado nacionalismo cultural, y destaca su carácter estratégico en relación con el ambicioso proyecto de desarrollo cultural de la provincia desplegado por el grupo que encomienda la realización de las compilaciones.