INVELEC   23402
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOBRE EL LENGUAJE Y LA CULTURA
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Una comunidad inoperante: sobre "Las muertes" de Olga Orozco
Autor/es:
DENISE LEÓN
Libro:
Los juegos de espejos. Poética y subjetividad en Olga Orozco
Editorial:
Editorial Teseo- Universidad Nacional de la Pampa
Referencias:
Lugar: La Pampa; Año: 2020; p. 147 - 160
Resumen:
En sus Formas comunes, Gabriel Giorgi siguiendo las líneas planteadas por Robert Pogue Harrison, plantea que los ritos funerarios sirven, antes que nada, para iniciar la separación de la imagen del muerto de la del cadáver que, hasta el momento habían permanecido unidas. En necesario, insiste Harrison, separar esta ?imagen? del muerto de la materialidad de su cuerpo para reenviarlos a temporalidades específicas: por un lado la descomposición de la materia, y, por otro, la construcción de la imago en la memoria de los sobrevivientes. Así, el ritual funcionaría como una instancia de separación pero también como una operación poética que inscribe esas imágenes en el lenguaje y la memoria de la comunidad de los vivos.En en sentido, me propongo indagar en mi ensayo sobre los modos en que Las muertes, de Olga Orozco, lleva a cabo esa operación poética que le permite construir una comunidad con los muertos o los ausentes. El poemario reúne 17 poemas dedicados a distintos personajes literarios que provienen, entre otros, de textos de Faulkner, Rilke y Dickens. Resulta significativo para la indagación que propongo que las muertes funcione como un sistema de incrustaciones concéntricas de la que se desprende una idea de comunidad no basada en la propiedad o en la apropiación sino más bien en la vulnerabilidad, el duelo y la falta.El traslado casi físico de un poema a otro, de las voces de los distintos personajes que crea Orozco, reverberan a través de los poemas como una galería de ecos, como traslados de un yo a otro yo. Es preciso afirmar que la extensión de la obra de esta poeta santafesina puede medirse en títulos y en años pero más eficaz resulta la otra medida, la que permite apreciar la distancia entre su yo y su otros yo. A medida que el itinerario se va cerrando en los poemas resuena una misma insistencia: a partir de una sucesión de negaciones, de carencias, el yo se desviste, se despoja y finalmente se transforma en la medida en que se llena de esa extrañeza radical que trae un saber sobre la alteridad, sobre lo diferente, pero también un saber sobre la potencia y la variación o mejor, un saber sobre la capacidad de los cuerpos de desafiar las coordenadas de lo prohibido, de lo impensable. La hipótesis que sostienen estas páginas entiende que la voz poética de Las muertes, afantasmada, no puede reclamar la propiedad sobre su estructura horadada y dominar eso viviente que se filtra y constituye su riqueza, su contra vida o su vida otra. La capacidad de variación y transformación de lo viviente se convierte en un modo de interrogación, en un rugido que no persigue el fantasma de una esencia colectiva sino ciertas afinidades, ciertos ecos donde es posible oír el pulso de lo vital y rastrear sus vacilaciones. Y esas afinidades comunes implican ? si seguimos el sentido antisustancialista que Jean Luc Nancy y Roberto Esposito pensaron para lo común? lo que, no siendo propio, despojado de toda propiedad y esencia, no es nunca una sustancia y por lo tanto es siempre una virtualidad.Nota: El capítulo fue aceptado para su publicación en 2019 y publicado en 2020.