Cine y fotografía en la temprana cultura cinematografía regional argentina. Apuntes sobre una relación tardía pero fundamental

ANDREA CUARTEROLO

Montevideo

Congreso; IV Coloquio de Cine y Audiovisual Latinoamericano de Montevideo; 2022

Grupo de Estudios Audiovisuales Udelar (GEstA)

La historiografía del cine argentino ha estado tradicionalmente sesgada por un pronunciado enfoque centralista que ha desdeñado o minimizado todos aquellos fenómenos cinematográficos que tuvieron lugar al margen de la Ciudad de Buenos Aires. Esto es aún más evidente durante el período silente, donde las pocas menciones a la producción regional se restringen a la enumeración de algunos nombres o películas emblemáticos, concluyendo que estos films no eran más que “un conglomerado entre el mimetismo y la rectificación nacional” (Couselo, 1984: 38). Sin duda, el hecho de que las primeras historias del cine hayan priorizado el género de ficción por encima del de no ficción o del cine amateur, constituyen factores que han incidido en esta negación del cine realizado por fuera de la Capital. Lo cierto es que, desde los inicios del medio, existieron, a lo largo de diversos espacios del país, pequeños focos de producción asociados a lo que Luciana Correa de Araujo (2013) denomina “personalidades singulares”, que incluso en los sitios más remotos y en las condiciones más desfavorables, lograron realizar películas gracias a sus capacidades técnicas y creativas o a sus habilidades para atraer inversores y colaboradores. Muchos de estos pioneros habían sido inicialmente fotógrafos y replicaron, un poco a destiempo, un fenómeno sumamente usual en los inicios del cine: el traslado de profesionales del medio fotográfico al cinematográfico.En este trabajo analizaremos la trayectoria y produccion de una serie de cineastas regionales -entre los que se destacan Martín Daniel Martínez, Domingo Mauricio Filippini y Bautista Amé en la provincia de La Pampa, Mateo Bonnin, Juan Voltz, Orestes Berardinelli, Hilario Bazzana y Manuel Hardy en la provincia de Buenos Aires y Walter Roil en la provincia de Santa Cruz- cuyas experiencias previas en el campo de la fotografía constituyeron, con frecuencia, el necesario puntapié inicial para su incursión en el medio cinematográfico. Mostraremos cómo en estos sitios remotos y alejados de los principales centros urbanos del país, con pocos recursos tecnológicos, sin maestros de los que aprender el oficio y con un acceso limitado y tardío a las novedades cinematográficas de la Capital y del exterior, la fotografía fue para estos realizadores un reservorio de saberes técnicos, estéticos y narrativos que, sin duda, sirvió como base para su precursora producción fílmica.