Ciencia y espectáculo. El cine quirúrgico en la Argentina de principios del siglo XX

ANDREA CUARTEROLO

Cine chileno y latinoamericano. Antología de un Encuentro

LOM Ediciones

Lugar: Santiago; Año: 2019; p. 29 - 48

El 24 de abril de 1903, el prestigioso cirujano francés y pionero del cine quirúrgico Eugène Louis Doyen presentó, en el marco del XIV Congreso Internacional de Medicina, celebrado en Madrid, la primera defensa a la utilización del cine como herramienta didáctica en la enseñanza de la cirugía expuesta en un ámbito científico hispano-parlante. Su conferencia, titulada "De los progresos de la técnica quirúrgica y de la enseñanza de los métodos operatorios por las proyecciones animadas" fue ilustrada con una serie de filmes de sus operaciones que impresionaron vívidamente al público asistente. Luego de la presentación -que tuvo lugar en una sala repleta, lo que obligó a gran parte del público a permanecer de pie e incluso fuera del recinto- Decio Carlán, cronista de la revista científica española El siglo médico, escribió que la operación de craneotomia, mostrada en uno de los films, había resultado "un espectáculo brillante". Esta sugerente crónica no sólo revelaba algo del asombro y la fascinación que despertaban estas cintas en el público sino que daba cuenta de los estrechos vínculos entrela ciencia y  la industria del entretenimiento en los albores del siglo XX. En efecto, los films quirurgicos fueron durante esta época productos híbridos ubicados entre el espectáculo y la ciencia. En el contexto latinoamericano, que atravesaba en ese período por un tardío pero acelerado proceso de modernización, esta hibridación fue clave para introducir a una población ampliada y crecientemente heterogénea en el universo simbólico de la práctica científica. Así, ciencia y espectáculo funcionaron como dos polos complementarios que se retroalimentaron para atraer a un nuevo espectador de masas, tan ávido de conocimiento como de experiencias sensacionalistas.