INVESTIGADORES
CUARTEROLO Andrea Laura
capítulos de libros
Título:
"El estaño del espejo. Monstruos en la fotografía latinoamericana del siglo XIX"
Autor/es:
ANDREA CUARTEROLO
Libro:
Criaturas y saberes de lo monstruoso
Editorial:
Facultad de Filosofía y Letras (UBA)
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 67 - 87
Resumen:
Todo individuo se define a sí mismo a través de la construcción de un otro, que le resulta a la vez atractivo y repulsivo. En una escala mayor, las sociedades se definen a través del mismo proceso dialéctico. Según la métafora del estaño del espejo que propone el filósofo Slavoj Zizek en su libro Por qué no saben lo que hacen, la reflexión del sujeto encuentra siempre su limite en el “estaño del espejo”, en aquellas partes en donde la superficie reflectora está rayada, de modo que vemos el revés oscuro, detrás de la imagen. El sujeto es enfrentado así con un punto negro carente de sentido en el cual no puede reconocerse. Sin embargo, son justamente estos puntos negros los que delatan a la imagen especular como construcción y definen al sujeto real frente al espejo. No son las características que elegimos para definirnos las que construyen nuestra identidad, sino más bien aquello que marcamos como diferente, eso que cada época y sociedad designa como anormal. El retrato fotográfico fue el espejo en el que se miró la burguesía en el siglo XIX. La visita al estudio fotográfico era uno de esos actos simbólicos mediante los cuales los individuos de la clase social ascendente manifestaban su ascenso, tanto de cara a sí mismos como ante los demás. Sin embargo, la fotografía no sólo sirvió a las elites burguesas para imponer al futuro una determinada imagen de sí mismas, sino que se convirtió en un instrumento irremplazable para marcar y clasificar lo diferente. La confianza ciega que la sociedad decimonónica depositó en la capacidad de este medio para reproducir objetivamente la realidad hizo que el registro fotográfico se convirtiera en uno de los más novedosos engranajes del gran panóptico de la sociedad disciplinaria moderna. De todos los usos que esta sociedad disciplinaria dio a la fotografía en Latinoamérica, quizás el menos estudiado sea el registro de fenómenos médicos. Monstruo significa etimológicamente “lo que es digno de ser mostrado, lo que merece exhibirse”. No es extraño por tanto, que la monstruosidad estuviera desde siempre unida al espectáculo. Este trabajo se propone analizar como las imágenes teratológicas fueron utilizadas tanto por el discurso médico como por el discurso antropológico, para transmitir y legitimar las ideas, prejuicios y modos de ver específicos de las elites gobernantes. En definitiva, intentaremos demostrar como a partir del registro de esos monstruos, de esos estaños en el espejo de la sociedad decimonónica, es posible deconstruir las estrategias con las que la burguesía latinoamericana pretendió definirse.