IGEVET   21075
INSTITUTO DE GENETICA VETERINARIA "ING. FERNANDO NOEL DULOUT"
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Malnutrición Infantil. Diagnóstico antropométrico y consecuencias cromosómicas
Autor/es:
PADULA G
Editorial:
Al Margen
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2008 p. 142
ISSN:
978-987-618-033-7
Resumen:
Los estudios del daño cromosómico con relación a la Malnutrición Proteico Energética realizados, ponen en valor esta investigación ya que los mismos permiten la detección temprana de daños que podrían tener consecuencias irreparables para el desarrollo biológico del individuo. Por otro lado, se pretende realizar un aporte concreto en la localización de poblaciones susceptibles de ser incorporadas a programas de recuperación alimentaria y nutricional. Se procedió a la caracterización antropométrica de una población de 2644 niños, de edades comprendidas entre los 0 y los 66 meses, por ser un período crítico donde la evaluación nutricional ayuda a solucionar problemas básicos de la salud física y mental del niño. Para tal fin se registraron las variables Edad, Peso y Talla y se calcularon, a través del uso del programa Nutri 1.4, los índices Peso para la Edad (P//E), Talla para la Edad (T//E) y Peso para la Talla (P//T). De esta población mayor se tomó una muestra de 25 niños con Malnutrición Proteico Energética (MMPE) primaria, junto con sus respectivos controles (MC), para quienes además de las variables e índices mencionados se registraron el Perímetro Braquial (PB) y los pliegues Tricipital (PTR) y subescapular (PSE), calculándose a partir de las mismas los índices PB para la edad (PB//E) y pliegues para la edad (PTR//E y PSE//E), indicadores estos últimos de la composición corporal. Ya que, si bien en la evaluación nutricional poblacional suelen usarse solo indicadores de masa corporal total, en la evaluación individual de la malnutrición deben incluirse además datos de composición corporal. Se utilizaron como poblaciones de referencia las tablas del Comité de Crecimiento y Desarrollo de la Sociedad Argentina de Pediatría (1987) y las tablas del National Center for Health Statistics (1977), incluidas en el programa especificado. El  diagnóstico antropométrico de los niños de las MMPE y MC, fue complementado con la evaluación clínica y bioquímica. Así, una vez descartadas aquellas patologías que provocan una MPE secundaria, se procedió a la extracción de sangre periférica de estos niños, con el propósito de realizar el análisis citogenético de aberraciones cromosómicas estructurales. Se confeccionó, para cada uno de ellos, una adecuada historia clínica donde se evaluó retrospectivamente la exposición de los mismos a determinados agentes mutagénicos, tales como el benceno y sus derivados, plaguicidas, desechos industriales y radiaciones ionizantes, mediante la aplicación de una encuesta semiestructurada creada en el programa epidemiológico Epi Info 6.0, al que luego se volcaron los datos. En la misma encuesta se tuvieron en cuenta: lugar de nacimiento, peso al nacimiento, variables antropométricas analizadas y enfermedades virales y/o infecciosas sufridas. Los resultados obtenidos fueron evaluados estadísticamente mediante los programas Epi Info 6.0 y EpiDat 3.0, para un nivel de confianza de 0,05%. Se observa la prevalencia de las formas crónicas de malnutrición, con un aumento de la desnutrición global. El Sobrepeso y la Obesidad representan un problema de salud creciente, afectando principalmente a los lactantes y a los niños de 5 años. Hay un inicio temprano para el Desmedro, el cual continúa como una secuela, mientras que la Desnutrición Global comienza más tardíamente, alrededor de los 2 años de vida. La Emaciación no constituye un problema importante. Las medias muestrales estimadas para el peso y la talla en todas las edades, son inferiores a las de las referencias tanto nacional como internacional, mientras que los desvíos son superiores. Se observa una escasa diferenciación en la prevalencia de los indicadores analizados, como consecuencia del deterioro nutricional de los niños. Los resultados obtenidos a partir de la aplicación de una y otra referencia son diferentes, por lo que se debe ser cauto a la hora de interpretarlos. Los niños con Malnutrición Proteico Energética, tuvieron una frecuencia aumentada de aberraciones cromosómicas, en comparación con niños eutróficos. Aunque es difícil discernir si las Aberraciones Cromosómicas Estructurales se deben a la malnutrición per se, a las infecciones bacterianas y virales, a los antibióticos o a la sinergia de estos factores actuando sobre los tejidos malnutridos. Asimismo, los mecanismos de reparación de lesiones espontáneas fueron inadecuados, permitiendo la persistencia de un número anormalmente elevado de ACE. Por su parte, el incremento en el nivel de daño en el ADN en linfocitos y leucocitos de sangre periférica podría estar relacionado con efectos negativos tales como la deficiencia en la respuesta inmune observada en los niños malnutridos.