"Espectro microbiológico presente en muestras de secreción genital femenina (SGF) anormal en mujeres de la ciuad de La Plata"

ANSELMINO F, PÉREZ LO, BARBISÁN G, QUIROGA E, FORESTIERI O, KRAKOVER R, FERRERAS M, FORESTIERI L, AMICHETTI S, GOLIJOW CD.

La Plata, Buenos Aires

Jornada; Jornadas de Medicina 2008.; 2008

Facultad de Ciencias Médicas, UNLP

La secreción genital femenina (SGF) anormal, es un indicador posible de diversas enfermedades del tracto genital inferior, con etiologías y pronósticos variados. La vaginosis bacteriana y la vulvovaginitis por levaduras (o la asociación de ambas), son infecciones de extrema frecuencia, hecho que provoca la disminución de la calidad de vida de la mujer. Las infecciones bacterianas endocervicales, también típicas enfermedades de transmisión sexual, presentan una menor morbilidad, sin por ello carecer o presentar menor potencial patógeno. En cualquier caso la SGF, cualquiera fuera su etiología, es indicador de un riesgo aumentado para contraer una enfermedad de transmisión sexual u otra patología del tracto genital inferior. Estudiar el espectro de flora microbiana presente en mujeres con secreción vaginal anormal y determinar la prevalencia de los distintos microorganismos patógenos que pudieran causar dicho estado patológico. Analizar diferentes tipos de toma de muestra vaginal y cervical en relación a la sensibilidad de la detección de Chlamydia trachomatis, Ureaplasma ureralyticum y Micoplasma hominis. Se anlizaron 55 hisopados vaginales simples y 153 hisopados vaginales acompañados por un cepillado endocervical. Los hisopados vaginales fueron procesados en primera instancia para una marcha bacteriológica tradicional para gérmenes comunes. Posteriormente, se aisló el ADN del material remanente de los hisopos y de los cepillados endocervicales y se procedió al análisis de Chlamydia trachomatis, Ureaplasma ureralyticum y Micoplasma hominis utilizando la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Los amplificados obtenidos para estas tres bacterias pueden observarse en la Figura 1. Los análisis estadísticos descriptivos y las comparaciones entre grupos se realizaron mediante el uso del paquete estadístico SPSS 15.0 para windows. Las 208 muestras recolectadas resultaron aptas para el análisis bacteriológico tradicional y para el análisis de Chlamydia trachomatis, Ureaplasma ureralyticum y Micoplasma hominis por la metodología PCR. De las 208 muestras estudiadas, 87 (41,83%) resultaron positivas para el aislamiento e identificación de algún microorganismo patógeno. Los resultados obtenidos en cuanto a prevalencia microbiana en las muestras analizadas fueron: Flora Mixta Normal (FMN) en 142 (68,3%), Gardnerella vaginalis en 22 (10,6%), Levaduras en 29 (13,9%) representadas por el género Candida sp., Enterobacterias en 9 (4,3%), Streptococo del grupo B en 3 (1,4%), Chlamydia trachomatis en 19 (9,1%), Ureaplasma urealyticum en 17 (8,2%) y Mycoplasma hominis en 16 (7,7%) [Figura 2]. La comparación entre los dos tipos de muestra analizados utilizando el Test exacto de Fisher mostró que no existieron diferencias significativas para la detección de Chlamydias, Mycoplasmas y Ureaplasmas (p= 0,845), sea se analice un hisopado vaginal simple o un cepillado endocervical, considerando que la detección se realizó por PCR [Tabla 1]. No se encontró asociación estadísticamente significativa entre microorganismos patógenos que colonizaran una misma muestra. La Secreción Genital Femenina anormal puede explicarse en casi el 50% de los casos por la presencia de algún microorganismo con acción patógena. La presencia de levaduras resultó ser la causa más frecuente de disfunción del TGI, seguida por la infección por Gardnerella vaginalis, Chalmydias, Ureaplasmas y Mycoplasmas. La detección de estas últimas tres bacterias, cuando se realiza por la técnica de PCR, puede ser llevada a cabo a partir de cepillados endocervicales o hisopados de fondo de saco de vagina, sin que esto afecte la sensibilidad de la detección, según se desprende de los resultados obtenidos y presentados en la tabla 1. El estudio de un mayor número de muestras garantizará la generalización de los resultados obtenidos. Por otra parte, el estudio de la constitución genética del hospedador podría permitir la identificación de aquellas mujeres con riesgo aumentado de infección del TGI o las que presenten un mayor riesgo de desarrollar infecciones recurrentes.