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La cabra constituye una de las especies domésticas más ampliamente distribuida en el mundo. En los países occidentales los caprinos son reconocidos por su aptitud lechera, sin embargo, la producción de carne es el factor económico más importante a nivel mundial3.En la República Argentina, la especie caprina ocupa el tercer lugar en importancia con respecto a los rumiantes, con 4 millones de cabezas según el Censo Nacional de 2002. No existen datos oficiales de la producción láctea caprina aunque se estima que cerca de 50 mil litros de leche mensuales son destinados a la elaboración de queso semiartesanal e industrial y unos 15 mil litros más, destinados a elaboraciones artesanales en las provincias del noroeste. La principal raza utilizada por la mayoría de los pequeños productores lecheros es la cabra criolla. En la actualidad, existen cabañas nacionales que poseen razas como Saanen, Toggenburg, Pardo Alpina y Anglo-Nubian1.A pesar de la importancia de la especie para un gran sector rural del país, no son muchos los estudios realizados tendientes a obtener un mayor conocimiento con el fin de alcanzar una explotación más racional y obtener mejores beneficios3.Si bien la producción está orientada a comercializar carne de cabrito, en la última década se han formado cuencas lecheras en casi todas las provincias, incluidas Buenos Aires y Santa Fe, con producciones de 700 / 900 litros / lactancia, empleando reproductores importados de Nueva Zelanda y Brasil. Estudios realizados en la especie caprina han demostrado que existen situaciones en las que la alimentación de los animales en la etapa de gestación no alcanza los niveles requeridos, llevando a la cabra a compensar sus deficiencias movilizando de sus reservas los nutrientes que necesita. Esto se produce debido a que generalmente coinciden el estado de preñez avanzada con el período de baja disponibilidad de forraje en las praderas3. Dada la importancia potencial de la producción de la cabra criolla en la Llanura Pampeana Argentina, es necesario obtener información acerca del manejo alimenticio en los estadíos preparto para realizar un manejo reproductivo intensivo2.El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto del peso pre y post parto sobre la cantidad de litros de leche producidos por hembras de segundo parto. Se registró la producción de leche a los 30, 45 y 60 días para 36 lactancias de hembras multíparas y sus pesos pre y postparto. La información productiva se obtuvo mediante el ordeño manual de los individuos. Los animales utilizados fueron los pertenecientes al hato experimental de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, que se mantienen dentro de un sistema de explotación de tipo semiintensivo, con agua ad-libitum, alimentados con heno de alfalfa y con alrededor de cuatro horas diarias de pastoreo de campo natural. Con la información obtenida se realizaron análisis estadísticos de regresión simple con el programa Stata IC11, que evidenciaron que existe un efecto del peso de las madres, tanto en preparto como en postparto, en la producción láctea a los 30 y 45 días (p<0,01) mientras que no se observó relación entre el peso de las hembras, ni pre ni postparto y su producción de leche al día 60. Los resultados obtenidos indican que los pesos de las cabras son un factor condicionante para la cantidad de leche producida en los primeros 45 días de lactancia. El hecho de que no se hayan encontrado diferencias significativas en la producción de leche al día 60 en función de los pesos pre y postparto de la madre se puede atribuir a que a esa edad los cabritos ya ingieren alimento (balanceado y pastura) y la producción láctea comienza a decaer naturalmente, disminuyendo la variabilidad atribuible a factores relacionados con el estado de la hembra.