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La degradación del hábitat, entre otros efectos, puede generar una restricción de recursos importante para las aves que se alimentan de semillas, ya que la disponibilidad de las preferidas puede disminuir, aun cuando el banco de semillas provea alternativas de similar calidad para ofrecer. Una plasticidad en la preferencia de selección de recursos puede evitar una ingesta de alimento insuficiente y por ende una baja de la densidad de este tipo de aves en estos ambientes. La elección de semillas en aves se ha relacionado con el tamaño, contenido energético y la composición química. Sin embargo, también la preferencia depende del rol de la experiencia durante el desarrollo ontogénico. Dentro de este marco, evaluamos las preferencias de semillas en una colonia de granívoros estrictos, diamantes mandarines (Taeniopygia guttata) alimentados con una mezcla de mijo y alpiste (50:50% m/m). Realizamos dos ensayos, uno de preferencia electivo y otro, no electivo. En el primero, ofrecimos una mezcla de semillas, dos gramíneas: mijo (Setaria italica) y alpiste (Phalaris canariensis), y tres no gramíneas: chía (Salvia hispanica), lino (Linum usitatissimum) y sésamo (Sesamum radiatum). En el segundo, ofrecimos cada una de las semillas anteriores, en ensayos separados. Ambos experimentos fueron realizados en condiciones ambientales semejantes y durante un lapso de tiempo fijo. Los resultados muestran que, en el ensayo de elección, la preferencia fue: mijo > alpiste > lino = chía = sésamo, y en el de no elección, fue: mijo = alpiste > lino = chía = sésamo (Friedman y Wilcoxon, P<0,05). Estas observaciones sugieren que, cuando pueden elegir, los individuos prefirieron una semilla de las conocidas (mijo), pero cuando no pueden elegir, las semillas no conocidas tienen un nivel de preferencia superior que en los ensayos de elección y similar al nivel de las semillas conocidas.