IHEM   20887
INSTITUTO DE HISTOLOGIA Y EMBRIOLOGIA DE MENDOZA DR. MARIO H. BURGOS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La epopeya del endosimbionte de la glándula digestiva de ampuláridos
Autor/es:
CASTRO VAZQUEZ ALFREDO; VEGA, ISRAEL A.; DELLAGNOLA FEDERICO
Lugar:
Los Molles, Malargue, Mendoza
Reunión:
Taller; 6° Taller "Biología de Ampullariidae" POMACEA 2017; 2017
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Médicas - UNCuyo
Resumen:
La existencia de corpúsculos endosimbióticos (cps) en la glándula digestiva de P. canaliculata fue sugerida por primera vez en el POMACEA ?99. Por entonces, una sola publicación contundente, y en una revista importante, parecía al alcance de la mano. Sin embargo, lo que siguió fue una dura epopeya que aún no ha terminado, a pesar de dos tesis de licenciatura, cuatro doctorales y las consecuentes publicaciones, pero porque la misma hipótesis inicial, así como muchos de los hallazgos que siguieron, contrastan demasiado con lo hoy aceptado. En esta comunicación revisaremos el conocimiento actual de estos cps, que están presentes en dos formas, en todos los ampuláridos estudiados: los cps C (redondos, verdeamarillentos, alcianófilos y con una pared bien definida), y los cps K (ovales, marrones y con múltiples coberturas). En P. canaliculata, el 16S rRNA (procariota y plastídico) es reconocible en ambos cps, y su gen codificante es más cercano al de los cloroplastos de las embriófitas (plantas terrestres) que al de las cianobacterias. Asimismo, los pigmentos del cps C son más compatibles con cloroplastos que con cianobacterias, pero sería el único plástido con pared conocido, la cual es sensible a la lisozima, como lo son las de todas las bacterias. Además, y en contra de la hipótesis del cloroplasto, no pudimos amplificar los genes trnK-matK y RuBisCO a partir de cps C de P. canaliculata, que son los marcadores de cloroplastos utilizados por el Barcode of Life.Ambos tipos de cps son eliminados en las heces, pero los cps C persisten por más de tres años en sedimentos de acuarios que contuvieron ejemplares de P. canaliculata. A pesar de eso, no hemos podido cultivarlos in vitro, en medios de composición conocida.Por otra parte, los juveniles de P. canaliculata muestran cps C en sus glándulas digestivas dentro de la primera semana posterior a la eclosión, y eso aunque se les impida ingerir vegetales en ese período, lo que implicaría una transmisión vertical, madre-cría. Otra indicación en ese sentido es que los cps C y K de tres especies que conviven en el Lago Regatas de Palermo, Buenos Aires, (P. canaliculata, P. scalaris y A. pulchella) son distinguibles morfológicamente, lo que sugiere que no provienen de los recursos tróficos del lago, sino que han divergido durante la co-evolución con sus huéspedes.Asimismo, los cps C y K están presentes, con variantes morfológicas, en las glándulas digestivas de otros ampuláridos: en los neotropicales P. scalaris, P. diffusa, P. americanista* y Felipponea neritiniformis*, Asolene pulchella, A. spixii, Marisa planogyra y M. cornuarietis**, los africanos Pila africana*** y Lanistes sp*** y los indomalayos Pila virens, Pila conica y Pila ampullacea**. En todas estas especies, los cps están presentes en todos los individuos de las poblaciones estudiadas, lo que sugiere una asociación mutualista. Al menos para P. canaliculata, el beneficio que el endosimbionte prestaría al huésped sería su participación en la digestión de proteínas de la dieta, así como en la detoxificación de metales, como mercurio, arsénico o uranio.Nuestra interpretación de la evidencia acumulada es que los cps C corresponden a un endosimbionte bacteriano, aunque de posición filogenética incierta, que es transmitido verticalmente en las poblaciones del huésped, y que está asociado mutualistamente con ampuláridos de tres de los subcontinentes resultantes de la fragmentación del Gondwana.