Palatabilidad diferencial de residuos alimentarios de uso humano para la ampularia Pomacea canaliculata (Mollusca, Gastropoda)

ISRAEL VEGA; ALFREDO CASTRO-VAZQUEZ; FEDERICO DELL AGNOLA

Santa Fe

Congreso; III Congreso de Ciencia y Tecnología Ambiental; 2017

Sociedad Argentina de Ciencia y Tecnología Ambiental - Universidad Nacional del Litoral

Los residuos derivados de la cocina de los hogares son una parte importante de los residuos sólidos municipales y el presente trabajo se inscribe en un proyecto mayor que busca establecer un método de biodigestión de estos residuos utilizando esta ampularia, que es un caracol dulceacuícola caracterizado por su importante desarrollo de su aparato masticatorio y su voracidad. Aunque en su ambiente natural se comporta principalmente como macrofitófaga, es polífaga, incluyendo apetencias por diversos residuos de cocina, lo que permitiría desarrollar procedimientos de biodigestión. En este trabajo exploramos la palatabilidad de algunos de estos residuos en un dispositivo hexagonal (Fig. 1) en el que se ofreció a cada ampularia, simultáneamente y por 60 min, 6 residuos diferentes (peladuras de tomate, manzana, cebolla, papa y zapallo coreano, o trozos de papel), determinándose en cada caso la latencia hasta comenzar a comer, el tiempo total empleado en la alimentación, los tipos de residuo escogidos, el tipo de residuo elegido en primera opción, y el tiempo total empleado en comer de cada residuo. Se observaron 8 hembras y 8 machos, alimentados previamente con una mezcla de los residuos precedentes durante 30 h, seguidas de 12-16 h de ayuno. Como ambos sexos se comportaron similarmente, acá se presentan los resultados agrupados. Cada ampularia fue puesta sobre la columna central, en posición invertida y cortando la lámina de tensión superficial. A continuación, cada ampularia se desplegó y cayó al espacio central, desde donde podía acceder a los distintos compartimentos con residuos. Después de 10,9±1,8 min de latencia (media±ES) las ampularias emplearon en total 24,8±2.1 min en alimentarse. En ese tiempo escogieron de 1 a 4 tipos de residuo (2,2±0.3), pero el tomate fue elegido en primera instancia por 6 individuos (37,5%), la manzana por 5 (32.3%), la papa y el papel por 2 (12,5% cada uno) el zapallo por solo uno (6,3%) y la cebolla por ninguno. En valores medios, los ejemplares emplearon 18,2 min en comer tomate, 11,4 en manzana, 9,3 en papel, 5,0 en papa, 1,3 en zapallo y 0,9 en cebolla. Sin embargo, todos estos tipos de residuos fueron comidos por las ampularias cuando se los presentó como única oferta, lo que indica que la ampularia es capaz de distinguirlos, estableciendo preferencias de palatabilidad. En su conjunto, los resultados son alentadores para la prosecución de nuestro objetivo de desarrollar