El sistema genital masculino y su control trófico en Pomacea canaliculata

GAMARRA-LUQUES, C

Mendoza

Taller; Taller Biología de Pomacea; 2007

El sistema genital masculino del género Pomacea, así como de otros ampuláridos sudamericanos, es estructuralmente muy complejo. Tal complejidad, inevitablemente, plantea preguntas sobre el significado funcional y las interrelaciones de estas estructuras, y en particular, sobre la naturaleza de su control trófico. La interpretación funcional de las distintas estructuras incluye: (1) un presunto rol funcional de la vesícula seminal, la próstata y la papila genital en la elaboración de un plasma seminal o, de secreciones que contribuyan a la maduración de los espermatozoides en el tracto masculino; (2) una función lubricante del ascenso del pene, por parte de la secreción de la glándula externa de la vaina peneana hacia el surco de esta vaina; (3) una función aversiva hacia otros machos, o alternativamente, de “regalo nupcial” a la hembra, por parte de la secreción de esta misma glándula por su poro externo; (4) una función adhesiva, para la fijación de la vaina durante la copulación, por parte de la secreción exócrina de las glándulas proximal y distal. Hemos estudiado el control trófico de estas estructuras y funciones mediante tres herramientas: (1) la morfología de los ganglios nerviosos y de los órganos bajo control, desde el nivel macro al electrónico; (2) la detección de esteroides por radioinmunoensayo –RIA- o cromatografía en capa delgada –TLC- y espectrofotometría (EFM) en los órganos bajo control; y (3) la expresión de secuencias propias de los receptores de progesterona y andrógenos en los órganos bajo control (por RT-PCR). Los resultados nos permiten construir una hipótesis de cómo se integrarían los factores ambientales con los neurales y hormonales, en el control de la reproducción de esta especie. Los ganglios cerebrales y pleurales (analizadores de primer orden de la información ambiental) transmitirían la información al ganglio copulatorio y a los viscerales (analizadores de segundo orden) que inervan al sistema genital y a la glándula digestiva. En el control hormonal, participaría la glándula digestiva como regulador endocrino, y los órganos reproductivos, como reguladores paracrinos. Además, hemos desarrollado una hipótesis sobre el modo de participación de los esteroides en la regulación androtrófica. La glándula digestiva sería el único lugar donde el colesterol y los esteroides androtróficos serían sintetizados de novo, y desde donde podrían pasar a la circulación. Estas sustancias tendrían dos tipos distintos de órganos blanco: (1) la próstata y el aparato copulatorio, en los cuales se han detectado esteroides y la expresión de receptores de progesterona y andrógenos; y (2) el testículo, donde no se han detectado esteroides (salvo, quizás, la testosterona esterificada), pero donde sí se expresarían los receptores hormonales. A pesar de los esfuerzos realizados, la plena comprensión del control androtrófico en este ampulárido es una meta todavía lejana. El estudio de la distribución de las enzimas esteroidogénicas, de los receptores de esteroides y la investigación de neuropéptidos y neurotransmisores en el sistema ganglionar, podrán acercarnos más a esta meta.