IDENTIDAD Y POSICIÓN FILOGENÉTICA DE UN ENDOCIANOBIONTE

VEGA, ISRAEL ANÍBAL

Tupungato, Mendoza

Taller; P.O.M.A.C.E.A; 2007

IHEM-CONICET

La presencia de corpúsculos pigmentados en la glándula digestiva del caracol ampularoideo Viviparus viviparus (familia Viviparidae) se conoce desde hace más de 150 años (Leydig, 1850). La fuerte semejanza de estos corpúsculos pigmentados  con algas unicelulares y la presencia en ellos de un pigmento similar a la clorofila le permitieron a MacMunn (1883), postular la hipótesis de que eran “algas”. Sin embargo, esta hipótesis fue después abandonada, tanto por él como por otros autores (MacMunn, 1900). En los ampuláridos, estos corpúsculos se conocen desde los trabajos de Meenakshi (1955) y Andrews (1964). Esta última autora describió la presencia de dos tipos de corpúsculos pigmentados en Pomacea canaliculata, notando que estos corpúsculos intracelulares (de ahora en más corpúsculos C y K) se liberaban al lumen intestinal y luego aparecían en las heces. Ella atribuyó a los corpúsculos una función digestivo – excretoria, ya que se eliminaban en grandes cantidades en las heces, y además, por la supuesta presencia de ácido úrico en ellos. En los últimos años hemos revistado los corpúsculos pigmentados de P. canaliculata, para probar la hipótesis formulada y abandonada por MacMunn hace más de un siglo atrás: que los corpúsculos pigmentados eran "algas" unicelulares. Hemos identificado que ambos tipos morfológicos, C y K, así como variadas formas intermedias entre ellos viven dentro de las células alveolares de la glándula digestiva. Los corpúsculos C son redondos, de unos 14 µm de diámetro, de color marrón verdoso, y delimitados por una gruesa pared, mientras que los segundos tienen forma de clava, son multilamelares y de color marrón oscuro (aprox. 35 µm de largo y 14 de ancho). Adyacente a la gruesa pared celular de los corpúsculos C puede observarse una membrana externa con la característica “unidad de membrana”. Ambos tipos de corpúsculos, C y K, presentan ADN y proteínas. Los estudios moleculares nos han permitido detectar en ellos, por PCR, el gen bacteriano que codifica el 16S ARN ribosomal, usando como molde ADN extraído de ambos tipos de corpúsculos. La secuenciación de este gen bacteriano, obtenido de los corpúsculos C mostró 8 secuencias. Dos de ellas son idénticas y se caracterizan por la presencia de secuencias conservadas de bacterias (Forward (f): 27f, 530f, 926f, 114f; Reverse (r): 1525r, 1392r, 907r, 518r) y cianobacterias (106f y 781r). La comparación de esta secuencia con la base de datos disponibles (/www.ncbi.nlm.nih.gov/blast) mostró una similitud entre el 98-99% con cianobacterias no cultivadas, pero cubriendo entre el 60% y el 90% del gen, respectivamente. Las restantes secuencias se corresponden con cocos o bacilos presuntamente habitantes normales del intestino del caracol. Además, para confirmar estos resultados, hemos desarrollado un estudio de hidridación in situ para mostrar la localización del ADN bacteriano en el tejido glandular, utilizando sondas que reconocen secuencias específicas de bacteria  (EUB338) y cianobacterias (CYAN361). Este estudio nos permitió localizar el ARN ribosomal bacteriano en ambos tipos de corpúsculos, dentro de la células alveolares de la glándula digestiva; sin embargo, la señal sobre ambos tipos de corpúsculos fue mayor cuando se los expuso a la sonda EUB338 que a la sonda CYAN361. En conclusión, los corpúsculos pigmentados contenidos dentro de células de la glándula digestiva de P. canaliculata son tipos morfológicos de una cianobacteria. Los estudios moleculares no permitieron asignar un orden, no obstante, la morfología (bacterias redondas y cocoides) y el tipo de división (fisión o gemación) permiten asignar a esta cianobacteria dentro de los órdenes Chroococcales o Pleurocapsales.