INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Arte rupestre y arrieros históricos en el oeste riojano. Itinerarios, lugares y memorias a orillas del sendero
Autor/es:
REVUELTA, CLAUDIO M.
Lugar:
Valparaíso
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Nacional de Arqueología Chilena; 2009
Institución organizadora:
Sociedad Chilena de Arqueología
Resumen:
El objetivo de este trabajo es presentar una serie de grabados rupestres documentados en diferentes regiones de la provincia de La Rioja, específicamente en la quebrada del Río de la Peña Negra en la Reserva Provincial de Vicuñas y Ecosistema de Laguna Brava, y Sierra de Famatina respectivamente. Los motivos son interpretados como Marcas de Ganado realizados por arrieros históricos en el marco de los numerosos arreos de ganado en pie que se llevaban a cabo hacia ambos lados de la Cordillera de los Andes, como así también del movimiento intraregional, a fines del S. XIX y mediados del S. XX.     En este lapso se vivió un auge en el intercambio y comercio de ganado en pie hacia Chile y Bolivia. Esta práctica se realizaba a lomo de mula, emprendida por personas (arrieros) de mucha experiencia y conocimiento pormenorizado de los accidentes, aguadas, refugios y pasturas para llevar a cabo con éxito la arriesgada empresa de atravesar la cordillera andina. Los distintos pasos naturales presentes en el sector cordillerano del oeste riojano (Pircas Negras, Comecaballos, Río de la Peña Negra, etc.) situados en su mayoría alrededor de la Laguna Brava (4200 msnm.), han proporcionado vías de tránsito privilegiadas para el movimiento de bienes y personas a lo largo de miles de años.   Los sitios detectados como Las Cruces (3845 msnm.) en el tramo medio de la quebrada del Río de la Peña Negra en la Reserva de Laguna Brava, como los sitios de Alto del Arriero (2800 msnm.), Bloque Orilla (1740 msnm.) y Piedra Marcada (2228 msnm.) en la ladera oriental de la Sierra de Famatina, constituyen manifestaciones rupestres que construyen y adjetivan un espacio social particular, cuyo sentido califica un paisaje históricamente situado. Es acá donde la noción de lugar y memoria son introducidos a la hora de narrar dichas prácticas sociales, es decir, la de los arrieros, sus viajes, intercambios y maneras de calificar su paisaje.    Las representaciones rupestres realizadas por arrieros históricos sugieren la presencia, tránsito y circulación de personas, animales y bienes que, valiéndose de información histórica y arqueológica, permiten reconstruir los antiguos senderos y rutas de tráfico y comercio que vinculaban distintas localidades a ambos lados de la cordillera, como así también las prácticas involucradas.