CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

Hemos elegido un filósofo de nuestra América, Arturo Andrés Roig , cuya obra más importante se desarrolla durante el siglo pasado y principios del actual, quien ha reflexionado desde sus propias circunstancias valiéndose de las producciones del pensamiento universal. Una de sus preocupaciones centrales es la propia actividad filosófica. En sus escritos tempranos, la meditación los lleva a discurrir a propósito de los diálogos platónicos. En este nudo filosófico queremos detenernos para pensar acerca de la experiencia filosófica como crítica y expectativa. Nuestra realidad está llena de injusticias ?advierte Roig?. Frente a ello, ¿qué se puede hacer desde y con la filosofía? Antes que nada es necesario comprender que su naturaleza es esencialmente crítica y autocrítica. Esto está presente ya en Platón, en la exétasis platónica. La lectura de algunos diálogos nos acerca a la comprensión de los alcances de la crítica y su relación con las expectativas en el porvenir.La crítica fue la tarea de la filosofía desde que comenzó a practicarse en la antigua Grecia. La exigencia de autoexamen contenida en la sentencia ?conócete a ti mismo? ?que según Diógenes habría sido acuñada por Tales y estaba inscripta en el templo de Apolo? se encuentra en toda la filosofía presocrática de manera implícita o explícita, aunque con limitaciones en su desarrollo debido a cierto dogmatismo y falta de método. Ella alcanza en el pensamiento socrático-platónico el primer intento de sistematización de todas las formas de crítica. Roig señala que ?con Sócrates todas las facetas críticas anteriores quedan reintegradas en su actitud de examen que tiene pretensiones de universalidad y de proceder metódico? (Roig, 1964, p. 1), con lo que se produce un rechazo de las formas de saber existentes, las cuales quedan sometidas a ?exétasis?.