Reflexiones en torno a las relaciones entre teoría feminista y ciencia moderna: Delimitando un punto de vista para analizar las políticas públicas destinadas a mujeres.

ANZORENA, CLAUDIA

San Juan

Jornada; 4º Encuentro de Investigadores de Ciencias Sociales de la Región Centro Oeste y 1º Binacional con la IV Región–Chile; 2007

Universidad Nacional de San Juan

En este trabajo expondré  algunas consideraciones sobre el surgimiento de la teoría feminista y su crítica a los parámetros de cientificidad de la ciencia moderna en la segunda mitad del siglo XX, para delimitar una perspectiva que me permita abordar cómo operan las políticas públicas dirigidas hacia mujeres. Las políticas públicas se implementan como si la población fuese sexualmente neutra, y cuando se ejecutan medidas específicas se hace como una excepción. El Estado se basa en el supuesto de que existe un modo universal y válido de ser sujeto, de ser ciudadano, encubriendo que ese “universal” en realidad no es sexualmente neutro sino que es de género masculino. Desde este punto de vista, los cuerpos “femeninos”, es decir, los no masculinos (mujeres, travestis, gays, etc.) son los que portan las diferencias, como marcas sexuales que los distinguen del sujeto universal y neutro. De este modo, cuando se aplican políticas exclusivamente hacia mujeres, ellas son tratadas como las diferentes, lo “otro” y por tanto, sobre quienes deben aplicarse acciones para asimilarlas a lo que se considera la norma. En estos procesos de encubrimiento y desvalorización de lo distinto, de neutralización o exclusión de la diferencia sexual, la ciencia juega un rol fundamental, tanto para convertir en “ley” (universal, neutral y objetiva) aquello que es construcción social, como para sentar una posición crítica que permita desenmascarar estos procesos (particulares, ideológicos, parciales).