INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Discurso y discursos.
Autor/es:
SCIVOLETTO, GONZALO
Lugar:
San Luis
Reunión:
Jornada; Filosofía y Epistemología: Un diálogo en las fronteras con las ciencias humanas; 2014
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de San Luis
Resumen:
Una de las tareas centrales de la filosofía ha sido la crítica social y política, el cuestionamiento de un estado de cosas vigente, más que la descripción o explicación de las condiciones de posibilidad del conocimiento de ese estado de cosas. Como sabemos, esto se expresa paradigmáticamente en la famosa Tesis 11 sobre Feuerbach de Marx. También en el caso de la filosofía latinoamericana, la función crítica ocupa un lugar preminente, al punto que, por ejemplo en Dussel el punto de partida mismo de la filosofía es la exterioridad del otro, la víctima, aquel marginado de la comunidad real de comunicación que interpela la totalidad hegemónica. También la filosofía discursiva de Apel y Habermas, en gran medida heredera de la tradición de la escuela de Frankfurt (en el caso de Apel de un modo más marginal) (Apel, 2005: 256) puede ser comprendida como una empresa dirigida a la fundamentación de la posibilidad de una tarea crítica. Desde un punto de vista histórico-filosófico, el programa y la fundamentación de un tipo de ciencia social crítica, dirigida a la emancipación, tuvo un gran impacto en la epistemología de las ciencias sociales y en la teoría política durante de la década de 1970. En el caso de Habermas, la ?disputa con el positivismo? abrió la posibilidad de mediar la tradición de la escuela de Frankfurt (Adorno) con la hermenéutica filosófica (Gadamer), y elaborar con la teoría de los intereses rectores del conocimiento una ?clasificación? tripartita de las ciencias. Sin embargo, el propio Habermas con la elaboración de la pragmática universal (luego denominada pragmática formal) y su teoría de la acción comunicativa abandonó definitivamente tal programa. En sentido estricto, no se trata de un desinterés por el objetivo de las llamadas ciencias sociales críticas, guiadas por un interés emancipatorio, sino de un cambio de paradigma en la fundamentación, que en última instancia se explica por el rechazo de la filosofía entendida como empresa trascendental. En el caso de Karl-Otto Apel, a pesar de que tampoco la crítica de las ideologías tuvo un desarrollo ulterior, la defensa irrestricta de la retrascendentalización de la filosofía permite fundamentar, a nuestro juicio, de un modo más claro que en Habermas la relación entre ciencias sociales críticas y filosofía.