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El gobierno de Frondizi impulsó lo que se conoció como Plan de Reestructuración Ferroviaria o Plan Larkin, por el cual se procedería al cierre de ramales, talleres, comedores, y al despido de 75.000 trabajadores del riel. En este marco, durante el último bimestre del año 1961 tuvo lugar una huelga a nivel nacional que se prolongó por 42 días, con manifestaciones, actos, enfrentamientos con las fuerzas policiales y entre trabajadores. A lo largo de este trabajo nos detenemos en el análisis del proceso específico que tuvo lugar en la provincia de Mendoza, donde la huelga continuó una vez levantado el paro a nivel nacional, en reclamo por la reincorporación de unos 500 trabajadores cesanteados. Intentamos aproximarnos a conocer cuál era la conciencia que poseían los trabajadores del riel de su situación y cómo se planteaban actuar frente a ella. Este hecho nos permite observar que las reivindicaciones de tipo salarial, centrales diez años antes en el conflicto durante el gobierno peronista, fueron suplantadas por la defensa de la fuente de trabajo y los derechos adquiridos, como de la nacionalización de los ferrocarriles. El contexto político-económico y la lucha de los trabajadores iban reforzando una identidad antiimperialista esbozada durante aquellos años peronistas. Para la realización de este trabajo recurrimos a fuentes periodísticas locales (Diario Los Andes y El Tiempo de Cuyo), documentos y publicaciones gremiales, y a entrevistas orales realizadas a miembros de la Unión Ferroviaria y de La Fraternidad. A partir del análisis de este conflicto particular, pretendemos recuperar y revisar algunos planteos y sugerencias teórico-metodológicas esbozadas por los historiadores sociales, específicamente en lo que hace el estudio del movimiento obrero (E. Hobsbawm, K. Worpole, E. P. Thompson, R. Samuel, G. Rude).