INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Alteridad latinoamericana y sujeto pueblo en la obra temprana de Enrique Dussel
Autor/es:
BARÓN DEL PÓPOLO, GUILLERMO; CUERVO SOLA, MANUEL; MARTÍNEZ ESPÍNOLA, VICTORIA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Jornada; V JORNADAS NACIONALES INTERCÁTEDRAS DE PENSAMIENTO LATINOAMERICANO ?POS-COLONIALIDAD, POS-OCCIDENTALIDAD, TRANS-MODERNIDAD: DEBATES LATINOAMERICANOS?; 2011
Institución organizadora:
Cátedra de Filosofía Argentina y Latinoamericana de la Escuela de Filosofía y el Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
En el presente trabajo nos proponemos indagar sobre la relación existente entre algunas categorías que aparecen en las primeras investigaciones de Enrique Dussel y su concepción de una identidad y un pensar propiamente latinoamericanos. Con ese objeto abordaremos, en un primer momento, la distinción realizada por el autor entre el método dialéctico (propio de la totalidad) y el analéctico (propio de la alteridad). Nos proponemos relacionar esta distinción con las indagaciones histórico- antropológicas realizadas por el autor sobre la tradición semita y la crítica a la tradición indoeuropea. Es en la primera de estas tradiciones que, según Dussel, aparece propiamente la alteridad, el otro como realidad corpórea, necesitante y deseante. La segunda introducirá, contrariamente, una concepción dualista, óntica y antropológica, donde el hombre perderá su normalidad, sufriendo una distorsión en su ?ser-cuerpo?. El hombre será entonces un compuesto de cuerpo y alma (dualismo antropológico), de ser y no-ser, de esencia eterna y perfecta (alma) y materia corrompible y corrupta. El cuerpo será reducido a lo no verdadero, lo no propiamente real, la negación de lo real y, por tanto, digno de desprecio. Bajo esta segunda concepción, según Dussel, tendrán lugar las diversas formas culturales de ocultamiento y justificación de la opresión del otro. En un segundo momento, munidos de este marco categorial general del pensamiento dusseliano, intentaremos pensar la forma propiamente latinoamericana de ser otro que el autor postula. Para Dussel, la cristiandad, como formación cultural propiamente occidental, por la cual la tradición semita es incorporada a Europa a través de su recodificación en clave helenística (indoeuropea), irrumpe en la historia americana a través de la evangelización y se encuentra presente en las formas de religiosidad popular. Sobre este punto, el autor considera que nuestra América ocupa una posición particular: es heredera de la tradición cultural occidental y cristiana, pero, al mismo tiempo, se encuentra en una posición de alteridad con respecto a esa totalidad. Es por esto que le es posible reactivar los contenidos emancipatorios de esa cultura, recuperando la vivencia de la alteridad propia de la cosmovisión semita. Esto nos lleva a cuestionarnos sobre el rol que Dussel asigna a la alteridad latinoamericana en el proceso de construcción de una cultura nueva. Aquí resulta relevante rescatar la crítica elaborada por el autor acerca de la perspectiva levinasiana, toda vez que ésta no satisface las exigencias crítico-prácticas de la construcción de una nueva totalidad institucional analógica donde el otro es también sujeto activo de la misma. Se pone en juego aquí, entonces, la cuestión de la liberación. Asimismo, se impone la referencia acerca de la especificidad ética que emerge del reconocimiento y la comprensión de la alteridad latinoamericana, momento a partir del cual es posible emprender el camino de su liberación. Nos preguntamos, finalmente, por el sujeto de esa liberación según Dussel: el pueblo. Según Dussel, el pueblo se constituye como tal en el mismo proceso de su liberación, cuando se afirma de manera consciente como exterioridad a la totalidad alienante. A partir de esta concepción, el autor nos permite pensar el momento de subjetivación política por el cual la alteridad puede abrir un proceso de ruptura con la totalidad imperante y postular nuevos horizontes de sentido. Se trata de la construcción de una totalidad superadora, que permanezca abierta a la revelación del otro.