INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
La obra paisajística de Daniel Ramos Correas en Mendoza
Autor/es:
RAFFA, CECILIA
Libro:
Manifestaciones francesas en Argentina. Del Academicismo a la modernidad (1889-1960). Paquin, Dunant, Mallet, Flores Pirán y Ramos Correas
Editorial:
CEDODAL
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011; p. 105 - 110
Resumen:
Daniel Ramos Correas (DRC) ingresa a la función pública en 1938 durante
el gobierno de Corominas Segura, como Director de Parques, Calles y Paseos, y permanece en
ese cargo hasta dos años después de la revolución militar del 43 que expulsa a Vicchi, el último
de los gobernadores neoconservadores del período 1932-1943.
La Dirección de Parques, tenía a su cargo el ejercicio de la superintendencia sobre todo
el arbolado público de la provincia, fiscalizando su corta y poda, además de la administración
del Parque General San Martín y de los nuevos parques a crearse.
La concepción predominante de la gestión fue al mismo tiempo estética y ambiental,
regida por las características físicas4 (sequedad del clima, escasez de lluvias, luminosidad del
ambiente) del lugar donde tocaba intervenir: Mendoza.
El paisajismo planteado por DRC se basó en la indisoluble relación entre arquitectura
y paisaje. A este vínculo se deben las particularidades que distinguen su obra como la recreación
de una naturaleza ideal, mediante una amplia intervención en el ambiente fitogeográfico
(ficción de la naturaleza profundamente estudiada y sistematizada); la incorporación en las intervenciones de arquitectura pintoresquista, casi mimetizada con el entorno por el uso de materiales autóctonos como la piedra local; la eliminación de vallas verdes o arquitectónicas; el uso
de desniveles y la creación de diversas situaciones perceptuales -secuencias- para jerarquizar
los distintos espacios y sus usos y la utilización de la vegetación como elemento compositivo de
color, textura y a la vez límite espacial. Así, la propuesta de Ramos adopta tintes pintoresquistas,
a partir de la relación planteada entre arquitectura y naturaleza (en términos de paisaje), entre
materiales y formas y en la generación de volúmenes, recorridos y perspectivas, incitando a una
nueva y romántica sensibilidad visual.
Ramos Correas continuó siendo Director de Parques aún durante la intervención del 43
y hasta 1945. Es el lapso que va entre 1938 y 1943, y que forma parte del período de mayor volumen de obra pública en la provincia bajo los gobiernos conservadores, el de la más prolífica e
importante labor desarrollada por Ramos a través de la Dirección de Parques.