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La quincha consiste en muros conformados por un esqueleto interno de caña y relleno de tierra. Para revestir los paneles de quincha, se seleccionaron cuatro suelos de la provincia de MendozaArgentina. A éstos se les realizaron ensayos de clasificación. La mejor mezcla resultó la preparada con el suelo original más un agregado del 10% de arena y el 1,5% fibra vegetal, valores en peso. Para el análisis térmico se construyeron paneles de quincha, y se les determinó la conductancia térmica. Con el ensayo de placa caliente, se obtuvo que la conductancia térmica es de 2.64W/m2K y en el caso del agregado de un placa de poliestireno expandido en el interior el panel, la conductancia térmica es 2.02W/m2K. Estos valores son comparables a la de un muro de ladrillo de 0.16m de espesor y revocado en ambas caras, cuyo valor es de 2,4W/m2K. Para la resistencia estructural se realizaron ensayos de choque blando y se construyeron cuatro paneles en escala 1:1. Las deformaciones permanentes sufridas en los paneles ensayados fue en todos los casos resulta menor que el 3.6mm, requerido por la Norma. No sufrió deformaciones apreciables dando mayor seguridad en los cerramientos de una vivienda. Se concluye que su buen comportamiento térmico y estructural, sumado a las características de ser apropiado para la autoconstrucción y económico, lo hacen muy viable para implementar a escala masiva y paliar así el importante déficit habitacional.