INVESTIGADORES
SKLIAR Carlos Bernardo
libros
Título:
Lo dicho, lo escrito, lo ignorado. Ensayos mínimos entre educación, filosofía y literatura.
Autor/es:
CARLOS SKLIAR
Editorial:
Miño y Dávila
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011 p. 384
ISSN:
978-84-92613-95-3
Resumen:
Buena parte de los textos aquí reunidos fueron reescritos intensamente para este libro. Son retazos, fragmentos, notas, párrafos, páginas y artículos deshilachados que, bajo la forma de apuntes de clases, comentarios a algunas citas de autores, textos para presentación de otros libros, guiones de programas de radio y escrituras sin destino aparente –publicados o no– se reencuentran ahora bajo otra intención: hacer resurgir la forma en que la voz dice ciertas palabras en medio de la difícil o casi imposible pronunciación de ese lenguaje a veces educativo, a veces filosófico, a veces literario. Los textos que siguen estaban en alguna parte, pero fueron ensayados de nuevo, una y otra vez. No en el nombre de la Idea o de la Verdad o de la Luminosidad. Los textos originales siguieron esa misma estela. Todo fue hecho en nombre de una cierta pronunciación, de la voz en la escritura. Decir una palabra es ponerle voz, darle voz. Hacerla escuchar. Y la voz está en el cuerpo, está encarnada. Decir una palabra y hurgar por dentro de lo dicho es el único modo que disponemos para impedir que una palabra se nos imponga como lo que ‘debería ser’, se volatilice en el frenesí voraz de estos tiempos y se pierda, irremediablemente, pues ya nadie puede o desea pronunciarlas. Hay muchas palabras que se han caído al suelo. Y las pisoteamos, o simulamos que no están allí, o las escondemos impunemente debajo de la alfombra de la voracidad del ‘progreso’ hasta abandonarlas, polvorientas, en nombre de la ‘razón creciente y progresiva’. Tal vez no hemos advertido que somos nosotros mismos quienes estamos caídos, quienes nos escondemos detrás de las palabras caídas, quienes nos abandonamos en la pronunciación demasiado fugaz o quienes formamos parte de ese lenguaje que no conversa, un lenguaje deshabitado, despoblado como dice José Luis Pardo: un lenguaje sin voz.