Educacion, epoca, interrupcion y lentitud

CARLOS SKLIAR

Conferencia; Encuentro internacional; 2023

Universidad de La Laguna

La diferencia entre el estar y el ser no es menor, supone consecuencias lingüísticas, políticas y culturales del todo trascendentes: se trata de la confrontación entre las cualidades y su predicación, de la subordinación a la esencialidad o del misterio inabordable, de la sumisión a una lógica occidental que establece la superioridad del Ser y donde lo singular parece no poder acontecer si no en su relación respecto de lo sustancial: “Quizá todo lo sustancial (el sub-stare de la escolástica), se reduce a ese ver al prójimo o las cosas y dar por concluido lo que podemos registrar al respecto” (Kusch, 1973: 577). El juego perverso de cómo deben ser las cosas, o de cómo deberían serlo, o de cómo tienen que ser, crea situaciones y condiciones de inferioridad, de empequeñecimiento; someten la experiencia del estar siendo a un estado precario, a un estado provisorio, como si no tuviera validez el transcurrir simplemente, como si no tuviera sentido la filiación con la tierra y que acaba por transformarse en una auto-percepción de invalidez o de pura periferia, pugnando por entrar en una interioridad destructiva. A seguir se revisarán algunos problemas fundamentales tales como: la cuestión del conocimiento –cuando confundido con la obsesión del aprender-, la cuestión compleja del vínculo entre época y educación y, finalmente, la idea de curiosidad emparentada con el cuidado del mundo, central para la discusión que aquí se propone. Para la revisión de estas cuestiones se plantearán tres tensiones de análisis previas: la tensión entre el asumir puntos de vista inalterables o bien, en cambio, modos narrativos de exposición; la tensión entre un lenguaje de la designación y un lenguaje narrativo; y, por último, la tensión entre una escena descriptiva y la exposición en una situación.