INVESTIGADORES
SKLIAR Carlos Bernardo
capítulos de libros
Título:
Un gesto, apenas un gesto: abrir un libro.
Autor/es:
CARLOS SKLIAR
Libro:
Educación literaria. Articulación entre Escuela media y Universidad
Editorial:
CURZA - Universidad Nacional del Comahue
Referencias:
Lugar: Viedma; Año: 2011; p. 11 - 22
Resumen:
Un gesto, apenas un gesto: abrir un libro, es decir, dejar la mirada, dejarse olvidada la mirada, dejarla casi abandonada, alrededor de algo que aún no es tuyo y que quizá alguien te ha dado. Te lo ha dado, y es mejor no ver su mano, que la mano no se muestre, que la mano desista de revelarse como el único origen posible. Te deja más o menos cerca, amorosamente, insistentemente, un libro, un gesto de dar la lectura, de dar a leer.Alguien te ha dado la posibilidad de abrir un libro. Y será mejor no quedarse allí para preguntarte, para indagarte, para someterte al juicio de lo que deberías leer, de lo que deberías ser. Alguien, cuya mano está dispuesta a un convite tan simple como milenario: dar a leer. Dar a leer porque sí. Dar a leer porque alguien ha escrito algo antes. Dar a leer porque alguien ha leído antes. Siempre alguien ha escrito y leído antes. ¿Antes de qué? De tu nacimiento, de tu cuerpo que todavía no es pero ya existe. Antes que pudieses abrir los ojos, para sonrojarte o para desolarte, ya hay alguien que escribió y que leyó algo antes. Alguien escribió algo y, quizá, sin otro motivo que el de poder leerlo, dará comienzo esa extraña tarea de encuentros y de desencuentros, de soledad y multitud, de pasividad y turbulencia. Primero, torpemente, es decir, sin saber muy bien si lo que hay que hacer es reconocer la letra o la palabra o la voz que antecede. Luego, audazmente, como si la lectura tuviera que ver con la voracidad. “Lector, esperaba los libros. En espera del libro, lo buscaba como (perdón por decirlo así) un animal que tiene hambre”. Más tarde, al final, serenamente. Porque de algún modo la serenidad te dará un lugar en la lectura. Alguien ha escrito y leído antes. Alguien es una mano que ha escrito y otra mano te dará a leer para que tu propios brazos realicen el gesto de abrir un libro, abrirte a la lectura, provocarte una hendidura por donde pasarán, como lentas conversaciones, palabras que no son tuyas, hilos que no son tuyos, heridas que no son tuyas, pero que podrían comenzar a serlo.