INCITAP   20787
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA Y AMBIENTALES DE LA PAMPA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
DEGRADACIÓN DE LA RUGOSIDAD SUPERFICIAL DE DOS SUELOS DE LA REGIÓN SEMIÁRIDA ARGENTINA
Autor/es:
DE ORO, LAURA A
Lugar:
Potrero de los Funes, San Luis
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. “Semiárido: Un desafío para la ciencia del suelo”.; 2008
Institución organizadora:
Asociacion Argentina de la Ciencia del Suelo
Resumen:
Resúmen El micro-relieve de la superficie del suelo esta creado por una rugosidad orientada y no orientada. Se entiende por rugosidad orientada (Kr) aquella que se crea con herramientas de labranza, las cuales definen un patrón particular y dirección específica de  los  surcos (Zobeck, 1991) expresándose en términos de  espaciamiento y altura de los surcos en cm (Chepil y Milne, 1941); y por rugosidad natural (Crr) la distribución aleatoria de los agregados presentes en el suelo (Zobeck, 1991). La formacion de la rugosidad se ve afectada por dos tipos de factores: intrísecos que depende del tipo del suelo (arcilla, MO, textura, etc) y extrínsecos que dependen las operaciones de labranzas. Entre los factores climáticos, la precipitación, principalmente a través de su intensidad y magnitud, es el que mayor efecto tienen sobre la degradación de la rugosidad. Por esa razón la subrutina de la RWEQ utilizada para determinar la degradación de la rugosidad orientada (ORR) y no orientada (RRR) considera como variable para predecir este proceso al índice acumulado de la erosividad de las tormentas (CUMEI), las lluvias acumuladas (CUMR) y un factor de degradación que indica la estabilidad de los agregados (DF). Surgen como objetivos del trabajo evaluar la degradación de la rugosidad orientada y natural del suelo bajo condiciones controladas en dos suelos de la región semiárida argentina y validar las ecuaciones de degradación de la  rugosidad del modelo con las datos de campo. Algunos resultados de dinámica de degradación de la rugosidad según el implemento de labranza utilizado muestran que el porcentaje de degradación de la rugosidad orientada (Kr) es mayor cuando se utiliza una arado de rastra (48.1 % Haplustol y  47.9% Ustipsammente) que una sembradora lister (6.3 % Haplustol y 19.2 % Ustipsammente), indicando estos valores que cuando menor es la rugosidad inicial del suelo mayor es el porcentaje de degradación para los dos suelos. Si analizamos el arado de rastra vemos que no hay diferencia entre los dos suelos, no sucede lo mismo con la sembradora lister donde se ve que en el suelo más arenoso (Ustipsammente) el porcentaje de degradación fue mayor. Respecto a la rugosidad natural del suelo (Crr) no se ven diferencia entre las labranzas para los dos suelos, aunque nuevamente en el Ustipsammente el porcentaje de degradación fue en promedio un poco mayor que en el Haplustol (55.5% y 41.5%  respectivamente). Respecto a la dinámica de degradación según el tiempo de simulación de una lluvia (10 y 40 min.) con una intensidad de 42 mm/h observamos que la rugosidad orientada (Kr) se degrada mas después de una lluvia de 40´ que de 10´ para las dos labranzas y para los dos suelos, pero esta diferencian se acentúa más en el arado de rastra,  donde una lluvia de 40´ degrada Kr más de la mitad y una de 10´ aproximadamente la tercera parte en los dos suelos. Dentro de las variables que afectan y degradan la rugosidad orientada del suelo, se encontró una buena relación con las lluvias acumuladas (CUMR, en mm) en las dos labranzas y suelos, observándose que a mayor cantidad de milímetros de lluvia caídos mayor es la tasa de degradación, y ante una misma cantidad de lluvia el arado de rastra se degrada más que la sembradora lister, en los dos suelos. Finalmente, al comparar los valores de degradación de la rugosidad medidos a campo con los obtenidos mediante las ecuaciones del modelo de la RWEQ, vemos que el modelo sobrestima y no representa los cambios de degradación que realmente suceden después de una lluvia. Además la tasa de degradación se ve fuertemente influenciada por el tipo de implemento de labranza utilizado, el cual definen un patrón particular de surcos. Estos datos servirán, en parte, para empezar a ajustar las ecuaciones y detectar los parámetros que mayor peso tienen en la degradación de la rugosidad.