Ambientes de sedimentación del Cuaternario tardío en el piedemonte del Cerro Nevado, San Rafael, Mendoza, Argentina.

LORENZO, FLORENCIA R.; MEHL, ADRIANA E.; ZÁRATE, MARCELO A.

Puerto Madryn

Congreso; XIV Reunión Argentina de Sedimentología.; 2014

Asociación Argentina de Sedimentología

Los antecedentes bibliográficos acerca de la sedimentación durante el Cuaternario en el área del Cerro (Cº) Nevado (35º 34? S - 68º 29? O), región extrandina del centro-sur de la prov. de Mendoza, son escasos, pero se destacan las menciones en la Hoja 29d Cº Nevado (Holmberg, 1973; Fig. 1a, b). Los depósitos palustre y de turbera incluidos en la Formación (Fm.) Pozo Azul, en el piedemonte oriental del cerro, constituyen uno de los pocos registros sedimentarios fluviales holocenos documentados en la margen occidental de la cuenca inferior del río Atuel. No obstante, las descripciones realizadas por el autor, de índole sedimentológica y estratigráfica, no han sido contextualizadas aún de acuerdo con el marco paleoambiental, paleoclimático y tectónico de la región para el Cuaternario tardío (Bastías et al., 1993; Gil et al., 2005; Zárate et al., 2010). Así, el objetivo de esta contribución es retomar el análisis de los afloramientos de la Fm. Pozo Azul para inferir la evolución de los ambientes de sedimentación durante el Cuaternario tardío y su vinculación con escenarios fluviales sincrónicos en otros ambientes extrandinos de la prov. de Mendoza. Se estudiaron los afloramientos de la localidad de Punta del Agua (35º31?33??S - 68º04?32??O) en la margen norte del Arroyo (Aº) Punta del Agua, cuya fuente de aprovisionamiento de caudal son vertientes alimentadas principalmente por aguas de deshielo, desarrolladas en la ladera oriental del Cº Nevado. Se realizó una descripción de campo, guiada por los antecedentes de Holmberg (1973), un muestreo para análisis texturales, de contenido de materia orgánica y para datación radiocarbónica (se enviaron dos muestras al laboratorio NSF-Arizona AMS Facility -University of Arizona, USA-, sin arribo aún de los resultados numéricos). El Cº Nevado, de naturaleza volcánica y con una altura de más de 3.800 msnm; está emplazado en la altiplanicie del Bloque de San Rafael y en el ámbito de la Diagonal Árida Sudamericana (Bruniard, 1982), un área ecotonal particularmente sensible a los cambios en la circulación atmosférica pasados y presentes (Abraham de Vázquez et al., 2000). En el piedemonte oriental del cerro hay evidencias de actividad tectónica (Ramos, 1999), tales como exhumación de rocas pre-Cuaternarias, lineamientos en superficie y modificaciones de la dirección de circulación de los arroyos que surcan el piedemonte. Inmediatamente al pie del cerro, se desarrolla un nivel de agradación conglomerádico anterior a los depósitos de la Fm. Pozo Azul, que compone una superficie de unos 18 km de longitud, cuya elevación varía de O-SO a E-NE entre ca. 1700 y 700 msnm. El relieve de esta superficie está interrumpido por conos volcánicos de edad pleistocena (Holmberg, 1973), y angostos valles de arroyos alimentados por vertientes que se disipan hacia el oriente y dan un aspecto aterrazado a esta superficie de agradación. En uno de esos valles incisos se ubica la localidad de Punta del Agua (PA, 770 msnm; Fig. 1c); donde el Aº Punta del Agua expuso una sucesión sedimentaria cuaternaria (Holmberg, 1973; Fig. 1d) de ca. 6 m de espesor que apoya en discordancia sobre depósitos de la Fm. Punta del Agua (Fig. 1e) de edad eocena-oligocena? y formados por areniscas arcillosas rojizas y conglomerados derivados de rocas graníticas (Holmberg, 1973). En contacto con la Fm. Punta del Agua se depositaron conglomerados matriz sostén, con clastos que varían desde subangulosos a redondeados y que presentan una composición basáltica e ignimbrítica dominante (Fig. 1e). Hacia arriba se observan depósitos macizos de limo arenoso y arena limosa (Perfil PA; Fig. 1d, f), en los que se encuentran interdigitados dos niveles con desarrollo de rasgos pedogenéticos (paleosuelos), niveles límnicos y una capa de ceniza de 5 cm de espesor, ubicada a los 0,85 m de profundidad, con rasgos de bioturbación muy comunes. Los dos paleosuelos se encuentran a 0,9 y 3,3 m de profundidad; presentan bioturbación marcada y gradación de color, desde tonos más oscuros en el techo hacia claros en la base. Los niveles límnicos -niveles donde coexiste abundante materia orgánica en una matriz clástica-, de entre 0,5 y 2 cm de espesor, se interdigitan entre los 1,7 y 3 m de profundidad con capas limosas y de arenas limosas (Fig. 1f). El análisis de los depósitos del Cuaternario tardío en el piedemonte oriental del Cº Nevado permitió identificar que la sucesión sedimentaria de la Fm. Pozo Azul, previamente descripta por Holmberg (1973), evidencia no sólo actividad fluvial y un ambiente de llanura de inundación saturada y con alta productividad vegetal (restos de Cortaderia sp.; Holmberg, 1973), sino también dos periodos de estabilidad relativa de la superficie de este valle fluvial estrecho (paleosuelos). Su similitud con sucesiones fluviales descriptas en el piedemonte andino de Cordillera Frontal, y en la cuenca media del río Atuel (Mehl, 2010; Mehl y Zárate, 2012), permite suponer una edad Pleistocena tardía-Holocena. En el piedemonte de Cordillera Frontal el cambio de las condiciones climáticas del Pleistoceno tardío al Holoceno está registrado a partir de un suelo enterrado en depósitos aluviales aflorantes en las barrancas del Aº La Estacada, con un intervalo de formación que comenzó ca. 12.000 años cal. AP y se prolongó hasta ca. 10.600 años cal. AP (Mehl y Zárate, 2012; Mehl y Zárate, 2014). En la cuenca media del río Atuel se han obtenido edades cercanas a los 10.000 años AP en los depósitos fluviales del perfil La Guevarina (Mehl, 2010). Así, de acuerdo con las evidencias regionales se estima que el paleosuelo observado en el sector basal de la sucesión sedimentaria de la Fm. Pozo Azul podría ser el registro del cambio desde condiciones áridas y de menor temperatura relativa del Tardiglacial a condiciones climáticas holocenas de características similares a las actuales (transición climática del Pleistoceno tardío / Holoceno). Así mismo, la presencia de niveles de ceniza volcánica da indicios del sincronismo de los procesos endógenos en la región durante el Cuaternario tardío. Finalmente, cabe mencionar que tanto los depósitos de la cuenca media del río Atuel como los del piedemonte de la Cordillera Frontal exhiben registro de una incisión de los depósitos del Pleistoceno tardío y Holoceno alrededor de ca. 400 años AP (Mehl, 2010; Mehl y Zárate, 2012); el nivel de agradación actual del Aº Punta del Agua, se encuentra 6 metros por debajo del tope de los depósitos de la Fm. Pozo Azul. El comportamiento del sistema fluvial del Aº Punta del Agua parece estar controlado por las características paleoclimáticas / paleoambientales del Cuaternario tardío en la región. Sin embargo, su posición tectónica, en la margen oriental del Bloque de San Rafael podría imprimir también un control neotectónico en el comportamiento del sistema. Las edades numéricas permitirán calibrar los eventos de agradación, estabilidad relativa e incisión del sistema fluvial, para poder establecer la dinámica del sistema durante el Cuaternario tardío.