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La reducción de las pérdidas de frutas y hortalizas es un compromiso asumido por Argentina en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. Las ?tecnologías de postcosecha? involucran todas aquellas actividades que se realizan desde la determinación del momento oportuno de cosecha hasta que el producto llega al consumidor, utilizando prácticas adecuadas que permitan mantener la calidad obtenida en el campo, sin descuidar la inocuidad ni los costos de producción. En tal sentido, el Laboratorio de Bioquímica Vegetal y Microbiana de la Facultad de Ciencias Agrarias cuenta con líneas de investigación en Calidad y Postcosecha de Frutas y Hortalizas aplicadas a especies de importancia regional, con participación interinstitucional (INTA, CONICET, CIC, SENASA, FCA, FCEyN y FI de la UNMDP y Cámara de Productores de Kiwi de MdP) e interdisciplinar (Agronomía, Química, Bioquímica y Ciencia de los Alimentos). Nuestras principales líneas de investigación se centran en la evaluación de la calidad a cosecha y del comportamiento postcosecha debido a la aplicación de: 1) tecnologías de precosecha, como el uso de bioestimulantes (quitosano y fosfitos, en lechuga y kiwi, respectivamente) y bacterias promotoras del crecimiento vegetal (Azospirillum, en lechuga); 2) tecnologías de postcosecha, como el uso de refrigeración y de atmósferas controladas y/o modificadas, retardadores de la maduración (1-MCP), diferentes envases poliméricos, recubrimientos comestibles y métodos de sanitización y desinfección (ácidos orgánicos, hipoclorito y ozono). También se estudian alternativas al uso de agroquímicos para el control de enfermedades patológicas y se desarrollan nuevos productos con agregado de valor como cortado fresco y deshidratado. En relación con las áreas de vacancia y de oportunidad de interacción se destacan: la evaluación de las tecnologías aplicadas en términos de costos, y de su impacto en la microestructura del tejido vegetal y composición de compuestos bioactivos de interés. Es importante además establecer vinculaciones que permitan comprender el complejo socio-técnico del cinturón frutihortícola de Mar del Plata, ya que el desarrollo de tecnologías debe surgir de una interacción entre todos los actores.