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Las rocas de playa (beachrocks) son afloramientos sedimentarios relativamente frecuentes y evidencian la acción de diversos procesos geológicos intervinientes en su génesis. En el suroeste de la provincia de Buenos Aires, sobre la región costera que conforma el sector externo del estuario de Bahía Blanca, la zona intermareal se caracteriza por la presencia de una amplia plataforma rocosa, con estratos buzantes hacia el mar. En la presente investigación, integrando datos morfológicos, sedimentológicos, geoquímicos, paleontológicos y estratigráficos de los sectores supra-intermareal y submareal, se establecen los procesos que rigieron las diferentes etapas de formación del depósito. Etapa I: a partir del Pleistoceno y hasta el Holoceno temprano, con un nivel marino mucho más bajo que el actual, gravas de origen fluvial aportadas desde el área de Ventania por un curso hídrico vinculado al arroyo Napostá Chico, fueron depositadas en la costa del estuario. Estas psefitas se redistribuyeron y mezclaron con material arenoso conchilífero introducido por la transgresión holocena, conformando el material que compone la roca de playa. La intensa fragmentación de las valvas es un claro índice de la alta energía imperante durante este período. Observaciones morfológicas y determinaciones sísmoestratigráficas establecen su disposición inclinada y progradante hacia el mar, apoyadas en discordancia erosiva sobre un sustrato rocoso (limo arenoso con cementación carbonática) de elevada respuesta acústica y distribución regional (Fm. Pampiano). Etapa II: el máximo nivel transgresivo, ocurrido durante el Holoceno medio, produce el enterramiento del material areno gravoso. Su alta porosidad, unido a la inmovilidad sedimentaria, generar las condiciones necesarias para el proceso de cementación. Las aguas freáticas con alto contenido de carbonato de calcio, y su mezcla con aguas marinas, producen la cementación y formación del depósito rocoso. Etapa III: Durante el proceso regresivo marino, iniciado alrededor de los 5000 años A.P., la somerización costera trae aparejada una mayor acción de olas y disminución del aporte sedimentario arenoso, generándose un ambiente predominantemente erosivo que causó el afloramiento de la roca de playa en la zona litoral. Etapa IV: Una capa superficial de material areno limo arcilloso que conforma la mayor parte del sector intermareal y cubre parcialmente a la roca de playa, señala el ambiente sedimentario actual, caracterizado por una moderada a baja energía de ola, con predominio de depositación de material fino.