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Nuestroobjetivo fue estimar qué efecto ha tenido el uso del suelo sobre laacidificación en la Región Pampeana.Para ello se siguieron cuatro caminos: muestreo de sitios apareados bajo usoscontrastantes, meta-análisis de datos publicados, balance regional de cationesy balance regional de protones. En el muestreo se determinó que suelos bajoarboledas tenían menor pH y mucho mayores niveles de acidez intercambiable ytotal que los controles no cultivados bajo vegetación graminoide hasta 0.75 m de profundidad. Lossuelos cultivados no presentaban acidificación respecto de estos controles. Elmeta-análisis de comparaciones entre suelos agrícolas y controles no cultivadosindicó que cuando la agricultura avanzó sobre suelos previamente bajo sabana obosque se produjo alcalinización de la capa superficial del suelo.Contrariamente, en casos donde el suelo estaba bajo pastizal antes de laagricultura no se produjo un cambio significativo del pH. El balance decationes de los suelos cultivados de la región fue positivo desde 1870 hasta1970 pasando los suelos a perder magnesio y potasio desde ese momento. El balance de calcio pasó a serlevemente negativo recién en el año 2000. Para todo el período de cultivo laspérdidas de esos tres cationes fueron compensadas por el balance positivo desodio. La cantidad de protones producida por el uso agropecuario de los suelosaumentó exponencialmente a partir de la década del ´70 debido al exceso decationes y los incrementos de rendimientos de los cultivos y el uso defertilizantes nitrogenados. La pérdida de materia orgánica de los suelosgeneraró una alcalinización que compensó la acidificación, resultando en unbalance de protones negativo en 140 años de cultivo, haciéndose positivo enaños recientes. En resumen, los árboles generaron una fuerte acidificación delsuelo en la Región Pampeana, siendo mínimo el efecto de la agricultura.