¿La soja responde en forma similar frente a una salinidad estable o a una salinidad manifestada en forma de pulsos?

C. BUSTINGORRI; R.S. LAVADO

Córdoba

Congreso; Primer Congreso de la Red Argentina de Salinidad; 2009

La producción de soja (Glycine max L.) se ha duplicado en las últimas dos décadas, siendo actualmente cultivada no solo en las zonas agrícolas tradicionales sino también en suelos marginales. La expansión de este cultivo ha sido documentada en suelos halomórficos en varias partes del mundo, incluyendo la Argentina. Dos situaciones de salinidad pueden ser identificadas: i) suelos con un nivel de salinidad regularmente alto y más o menos estable y ii) suelos que sufren fuertes cambios bruscos de la salinidad por cortos periodos de tiempo. El objetivo de este trabajo es comparar el efecto de una salinidad estable o una salinidad en forma de pulsos, en el crecimiento vegetativo de soja, su rendimiento en grano y la acumulación de cloruros en la biomasa. La respuesta del cultivo fue evaluada mediante un ensayo en macetas con un tratamiento control (C), 2 niveles de salinidad estables (4S y 8S) y 2 en forma de pulsos (4P y 8P). La soja respondió de forma diferenciada frente a la salinidad estable y a los pulsos salinos. Cuando la salinidad fue un factor de estrés permanente, independientemente de la C.E. (4 u 8 dSm-1) tanto la producción de biomasa como la de granos se redujeron drásticamente. Cuando se aplicaron pulsos salinos se encontraron pequeñas diferencias en crecimiento entre 4P y C, aunque en 8P se redujo la producción de biomasa. El rendimiento en grano disminuyó un 80% para todos los tratamientos salinos, a pesar de las menores diferencias en biomasa y altura de planta en el tratamiento 4P. Esto puede provocar confusiones a nivel de lote ya que el cultivo de desarrolla casi normalmente pero los rendimientos serán bajos. Una concentración foliar menor a 1 mg Cl- g-1 puede ser considerado un umbral para obtener un rendimiento de soja razonable.